Los Alcarrizos, Santo Domingo.– Una madre residente en el sector La Unión ha denunciado que su hija, una adolescente de 16 años, está siendo amenazada por compañeras de clases del mismo centro educativo con causarle daño en el rostro.
Jazmín Javier, madre de la joven, explicó que ha reportado la situación en al menos cuatro ocasiones ante las autoridades del Politécnico Max Henríquez Ureña, ubicado en esa localidad. A pesar de estas denuncias, según la señora Javier, no se ha recibido una respuesta efectiva por parte de los responsables del centro escolar, y las amenazas contra su hija continúan.
“Mi temor es que me le hagan daño, porque a alguien que le corten el rostro le dañan la vida para siempre”, expresó con preocupación la madre de la estudiante, quien señaló el impacto que una agresión como esta puede tener en la vida de una persona joven.
La señora también comentó que en dicho politécnico, según ha observado y escuchado, se han registrado situaciones que no se ajustan a las normas escolares. Entre ellas, mencionó que algunos estudiantes consumen cigarrillos electrónicos durante el recreo dentro de las aulas, así como la presencia de personas ajenas al centro que se involucran en conflictos o discusiones.
Además, mencionó la existencia de peleas entre alumnos, así como el porte de objetos inadecuados para un entorno escolar. Este tipo de comportamientos, según la madre, agravan el ambiente dentro del plantel y generan preocupación entre las familias de los estudiantes.
En vista de lo anterior, Jazmín Javier hizo un llamado público a las autoridades del Ministerio de Educación para que presten atención a este caso específico y, en general, a la situación que se vive en el centro educativo. Insistió en que es necesario actuar antes de que ocurra un evento que ponga en riesgo la integridad de su hija o de otros estudiantes.
Las declaraciones de la madre fueron ofrecidas al canal “Historias Humanas”, con el objetivo de que la denuncia tenga mayor alcance y pueda generar una respuesta por parte de las autoridades competentes.
Mientras tanto, la familia de la menor espera que las medidas necesarias sean tomadas para garantizar la seguridad de todos los estudiantes en el centro educativo.