Santo Domingo. – En escenas dolorosas, el cuerpo de Adriel Leonardo Abreu, de cinco años, fue sepultado en la Funeraria Municipal de Salcedo, mientras que el cuerpo de Ángel Santos, de 13 años, fue exhibido en la casa de su padre, quien fue detenido después del funeral, acusado de lanzar fuegos artificiales que contribuyeron a la tragedia de Salcedo.
Ambos velorios se realizaron sin cobertura mediática en medio de llamados a no procesar al detenido Elvis Santos López, quien se quejó de problemas de salud tras recibir la noticia de la muerte de su hijo y fue trasladado a un centro hospitalario.
Los cuerpos fueron trasladados el jueves desde la Unidad de Quemados Selma Rosario del Hospital Regional Universitario Arturo Grullón de Santiago.
Posteriormente, habitantes del Inacif de la ciudad entregaron el cuerpo a sus familiares alrededor de las 19.00 horas.
Mientras tanto, las autoridades públicas realizaron varios allanamientos la tarde del viernes en busca de pruebas del caso.
