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¿Qué alimentos debes evitar si quieres un hígado sano?

Los principales alimentos a evitar para la salud del hígado son los azúcares refinados, el alcohol, los alimentos procesados, los alimentos ricos en grasas trans y la carne roja debido al alto contenido de grasas saturadas, así como los productos lácteos enteros como la crema, la mantequilla y los quesos duros.

Los azúcares pueden contribuir a los depósitos de grasa y la inflamación, lo que hace que la glucosa en sangre aumente y la insulina se dispare. El alcohol puede dañar el hígado al aumentar la acumulación de ácidos grasos y agotar el hígado de vitaminas y minerales.

Las grasas trans se encuentran en la comida rápida, los alimentos terminados procesados y preenvasados (es decir, pasteles preparados, papas fritas, cereales, barras de granola y proteínas) y la margarina. El hígado no puede tolerar con seguridad ninguna cantidad de grasas trans, lo que provoca un aumento en el azúcar en la sangre y los depósitos de grasa en el hígado.

Con el tiempo, la ingesta regular de grasas trans causa demasiada grasa en las células hepáticas, lo que puede conducir a enfermedades hepáticas, pero también a otros problemas de salud como diabetes, enfermedades cardíacas.

Cuando consumimos, el hígado redirige su energía para convertir el alcohol en una sustancia menos tóxica, lo que significa que el hígado realiza inadecuadamente sus otras funciones. El consumo excesivo de alcohol conduce a la sobrecarga y el daño hepático conduce a la enfermedad.

El consumo moderado de alcohol es clave para proteger el hígado. Se recomienda a las mujeres beber un máximo de 1 bebida por día o 5 bebidas por semana, y los hombres hasta 2 bebidas por día u 8 a 10 bebidas por semana. Se recomienda que si el alcohol ya se consume con moderación, se debe consumir con una comida.

El azúcar, si se consume en exceso, puede dañar su hígado. Demasiada azúcar refinada y varios jarabes de alta fructosa causan acumulación de grasa que puede conducir a enfermedades hepáticas. Algunas investigaciones muestran que el azúcar puede ser tan dañino para el hígado como el alcohol, incluso si no tiene sobrepeso. Esa es una razón más para limitar los alimentos con azúcares añadidos, como jugos carbonatados, pasteles y dulces.

Sin una función hepática adecuada, las toxinas se acumularán en el cuerpo y serán perjudiciales para nuestra salud. Evite las enfermedades hepáticas teniendo en cuenta la nutrición de calidad, la hidratación y la actividad física regular.

Incluya en su dieta tantos alimentos que tengan un efecto beneficioso sobre la salud de su hígado, y limite aquellos que tienen un efecto nocivo si se consumen en cantidades excesivas.