Una familia dominicana residente en North Providence, Rhode Island, vive momentos de profundo dolor tras un trágico incidente ocurrido durante una visita a su país natal.
Lo que comenzó como un viaje familiar se convirtió en una pesadilla, luego de que su hijo de apenas dos años perdiera la vida en el estacionamiento de una plaza comercial en la ciudad de Santo Domingo.
El pequeño, hijo de un exjugador profesional de béisbol, fue atropellado por un vehículo que, según informaron su padre y las autoridades locales, era conducido en reversa por una mujer que presuntamente no poseía licencia de conducir.
El accidente ocurrió mientras la familia realizaba diligencias cotidianas. “Nada nos va a devolver a nuestro niño, nada”, expresó con profunda tristeza el padre, quien también mencionó que su hijo soñaba con convertirse en pelotero de Grandes Ligas.
En el hecho, también resultó afectada la abuela del menor, quien lo acompañaba en ese momento, sumando más dolor a una situación ya devastadora.
La familia ha hecho un llamado a las autoridades dominicanas para que se investigue el caso con responsabilidad y se apliquen las sanciones correspondientes.
La comunidad dominicana en Rhode Island ha empezado a movilizarse en apoyo a la familia, solicitando a las autoridades dominicanas que se refuercen las medidas de seguridad en espacios de alto tránsito peatonal, especialmente en estacionamientos de plazas comerciales, donde coinciden niños, adultos mayores y vehículos.
Por su parte, las autoridades judiciales en Santo Domingo han iniciado las investigaciones. Se contempla analizar factores como la supuesta falta de licencia de conducir por parte de la mujer involucrada.
También se espera que se tomen medidas preventivas para evitar tragedias similares en el futuro.
Mientras tanto, la familia permanece en el país, enfocada en los actos fúnebres y en el proceso legal.
Además, se encuentran en coordinación con entidades consulares para recibir el acompañamiento necesario.
Hasta el momento, no se ha confirmado si se impondrán restricciones o medidas provisionales contra la persona que conducía el vehículo involucrado.