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María Reyes

21 de noviembre de 2023

«No sé cómo pasó, pero fue como un sueño, como cuando la gente duerme y se despierta», dijo María Reyes sobre los muros irregulares del paseo de la Avenida 27 de Febrero en el momento en que el derrumbe cayó sobre ellos.

Después de dejar a su marido en el aeropuerto de Las Vegas, ella, su cuñado (hermano de su marido) Wilson Saint-Anne, su esposa y su compañero Bonnard Donvilliers regresaron a sus respectivas residencias en Barney.

Recuerda haberle enviado un mensaje de voz a su compañero pidiéndole que le avisara cuando iba a abordar el avión, y lo siguiente que supo fue que algo lo golpeó en la cabeza.

Contó con notable aflicción que al mirar a su alrededor vio el cuerpo inerte de Donvelier y no logró visualizar a la esposa de su cuñado, mientras Saint Anne había podido salir y, envuelto en la desesperación, intentaba sacarla del vehículo.

Ella manifestó que logró salir por una fisura en el techo del vehículo.

«El carro se estaba llenando de agua, pude salir por el techo del carro, ya estaba muy nerviosa y mi cuñado desesperado por sacar a su esposa», expresó con una mirada perdida.

Cuando salieron del auto empezaron a gritar por ayuda para rescatar a quienes estaban aún encerrados, según narró Reyes.

«Mi compadre (Donvelier) estaba ahí y yo no pude hacer nada», dijo con pesar. «Estamos vivos por un plan, por un propósito que Dios tiene con nosotros», afirmó.

De acuerdo con Reyes, aún después de salir del vehículo los organismos de rescate aún no habían llegado, el Sistema 911 tardó aproximadamente una hora para asistir a la zona.

«Yo estaba pidiendo auxilio, habían muchas personas arriba, pero solo estaban grabando y nadie nos fue a ayudar, después aparecieron personas en moto», indicó.

Tras el terrorífico momento, María expresó que sentía confusión y desorientada corría por todos los lados junto a Saint Anne.

Mientras intentaba gesticular para contar su historia, las lágrimas corrían por su mejilla. En ese momento se acercó Wilson, quien intentó reconfortarla con algunas palabras: «coge fuerza que estamos vivos».

Atención médica

Reyes contó que cuando la llevaron al médico «ningún doctor me puso las manos», porque no tenía seguro, sin embargo, luego de llegar a su hogar al día siguiente, fue a recibir atención médica y psicológica.

A pesar de que físicamente está bien, debe seguir recibiendo ayuda de una psicóloga y está tomando medicamentos. Además, indicó que siente la cabeza «grande» y siguen dándole mareos.

Familia Donvelier

Ella pidió que ayudaran a la esposa de Bonheur Donvelier, su compadre fallecido en el accidente, pues dejó a su cónyuge embarazada y con cuatro hijos.

«Ella no tiene familia. Se quedó sola», expresó.

Asimismo contó que al momento de trasladarlo a él para el hospital seguía con vida, pero cuando llegó ya estaba muerto.

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