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Los 5 pasos para controlar tus emociones

13 de mayo de 2023

¿Alguien te molestó de nuevo y te enojaste? A veces una chispa es suficiente para que ocurra una explosión. Pensando en esto, a continuación, compartimos contigo 5 pasos para controlar tus emociones:

En primer lugar, nombra la emoción

La base para controlar la ira es admitir que estás enojado. Date cuenta de lo que estás sintiendo. ¿Irritación, frustración, ira? ¿Qué tan fuerte es lo que sientes? Califique en una escala del 1 al 10.

Admite en qué o en quién estás. Si es posible, tome un pedazo de papel y un bolígrafo y escriba cómo se siente en ese momento. No solo será un buen momento para calmarte un poco, sino que también pondrás tus emociones en papel y en el futuro te será más fácil analizar la situación que te enfadó.

En segundo lugar, acéptalo

Su presión arterial aumenta, su corazón late más rápido, sus pupilas se dilatan… El cuerpo está en un estado de movilización. Secreta hormonas del estrés y adrenalina. En todo el cuerpo se siente una tensión característica. Tómate un momento para sentir estas emociones con cada centímetro, cada parte de ti mismo.

No luches contra ellos, no trates de calmarte rápidamente. Empatiza contigo mismo. En este punto, en lugar de terminar hablando de por qué lo obtuviste y detenerte en ello (la mayoría de nosotros lo hacemos automáticamente), volverás tus pensamientos a otra parte. Antes de que te des cuenta, la ira habrá disminuido.

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En tercer lugar, tranquilízate

Pruebe una de las siguientes opciones:

1. Tome una perspectiva diferente: este es un método llamado «ir a la galería». La idea es salir de tu cuerpo y tu cabeza por un momento e imaginar que estás observando toda la situación desde arriba. Estd tipo de separación de uno mismo y de la percepción permite una mayor objetividad.

2. Desentración – es un intento de entrar en la piel de la otra persona. – Este método no es fácil, pero sí muy efectivo. Tomar la perspectiva de tu «enemigo» te ayudará a entender la causa del conflicto. Tienes que preguntarte: «¿Por qué esta persona se comporta así?», «¿Qué quiere de mí?». Como resultado, será más fácil para nosotros llegar a un acuerdo en lugar de aumentar la ira.

3. Alivia el estrés: sal a correr, haz tu entrenamiento favorito, medita, habla con un amigo. Elija su método confiable para aliviar la tensión.

4. Déjalo ir: prueba el enfoque budista: acepta el hecho de que estás rodeado de esta y no de otra realidad. En un momento de rabia, no agregues una mala actitud todavía. Entiende que todas las emociones que sientes, incluidas las negativas, son necesarias. Te ayudan a conocerte y comprenderte mejor y te estimulan a actuar.

En cuarto lugar, analizar la situación

Una vez que te hayas calmado y hayas tomado cierta distancia de la situación en la que te enojaste, mírala en detalle. Piensa en lo que te hizo sentir de esta manera. ¿Qué llevó a esto? ¿Podrías haberlo evitado? ¿Cómo? ¿Eres capaz de evitar este tipo de situaciones en el futuro? ¿Ha sucedido esto antes? ¿Cómo te comportaste entonces? ¿De qué otra manera podrías reaccionar? Responde a estas preguntas y saca tus propias conclusiones.

Quinto: haz un cambio

¿Ya sabes qué o quién y por qué te puso furioso? ¡Muy bien! Esa es la mitad de la batalla. Ahora es el momento de actuar. Intenta cambiar algo en ti mismo o en tu entorno para que una situación similar no vuelva a suceder.

Si explotaste durante una discusión con tu pareja, probablemente sepas lo que te hizo enojar. Necesitas hablar. Sin embargo, no ataques a la otra persona («Porque nunca…», «Porque siempre…»). Es mejor hablar sobre el problema y cómo se siente al respecto. No te tomes todo demasiado personalmente.

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