Suffolk County, NY.— La comunidad de St. James, en Long Island, se encuentra conmocionada tras el viol3nto ases1nato de Kelly Coppola, de 50 años, y su pareja, Kenneth Pohlman, de 53, alegadamente a manos del exesposo de la mujer, Daniel Coppola, de 50 años. El doble h0mic1dio ocurrió el miércoles por la noche en la lujosa residencia de la pareja, valorada en más de un millón de dólares.
Según las autoridades, Daniel Coppola irrumpió en la casa de la pareja alrededor de las 11:45 p.m., disparando fatalmente a ambos mientras dormían. Previo al ataque, Coppola habría instruido a su hija, que compartía con su exesposa, que abandonara la casa y se dirigiera a su vehículo, estacionado afuera de la residencia ubicada en el 21 de Brasswood Road.
El detective teniente Kevin Breyer informó que fue la hija quien, preocupada por el bienestar de su madre, alertó a amigos a través de mensajes de texto. “Mientras él la conducía, ella estaba comunicándose con sus amigos diciendo: ‘No sé qué hizo mi padre. No sé cómo está mi madre’”, detalló Breyer. Los amigos intentaron contactar a Kelly Coppola sin éxito, lo que los llevó a llamar al 911.
Daniel Coppola fue arrestado más tarde en su casa, ubicada a aproximadamente una milla de la escena del crimen, y actualmente se encuentra bajo evaluación mental después de haber hecho declaraciones suicidas, según informaron las autoridades.
La tragedia surge tras una prolongada y conflictiva batalla de divorcio entre los Coppola, cuya separación se finalizó hace aproximadamente uno o dos años. Breyer comentó que, aunque la policía había sido llamada en una ocasión previa por una disputa no criminal entre la pareja mientras aún estaban casados, no existía ninguna orden de protección contra Daniel Coppola.
El hogar donde ocurrió el asesinato, una residencia de seis habitaciones y cuatro baños valorada en $1.1 millones, pertenecía a Pohlman, quien comenzó a salir con Kelly Coppola dos años después de que su esposa falleciera a causa de un cáncer, según fuentes policiales.
Un vecino, que prefirió mantenerse en el anonimato, afirmó haber escuchado dos disparos la noche del asesinato. «Pohlman era un gran hombre de familia y un compañero de entrenamiento increíble», recordó Geoff Boyle, un amigo cercano de Pohlman.
El caso ha dejado a la comunidad en shock, mientras continúan las investigaciones para esclarecer todos los detalles de este trágico suceso.
Con información de Noticias SIN.