El miércoles, un joven fue sepultado en Villa Riva, su familia y todos sus allegados quedaron inmersos en llanto y gran dolor, víctima de un ataque por parte de agentes de la DICRIM quienes presuntamente dispararon al hombre gravemente herido, luego abandonó el lugar. Recibió un disparo en la pierna y luego informaron que murió a causa de 32 impactos de bala.
José Santos Alberto, conocido como «El Negro», fue despedido de su trabajo en medio de un ambiente de tristeza ya que la comunidad, además de expresar pesar por el incidente, buscó ayuda por los hechos ocurridos el pasado lunes en la Justicia, lo que genera fuertes cuestionamientos. sobre su entorno. morir.
Decenas de personas se reunieron en el funeral para expresar solidaridad con la familia de El Negro. La escena está acompañada de música, el rugido del motor y un emotivo brindis de despedida con un vaso de cerveza.
El informe policial indica que El Negro tenía consigo un arma de fuego con la cual efectuó disparos hacia los agentes, pero testigos presenciales contradicen esta versión, alegando que este no portaba un arma, que tampoco intentó huir y solo sufrió una herida en la pierna, incluso siendo capaz de subirse solo a la patrulla para ser trasladado al hospital.
A pesar de las versiones de los familiares y vecinos, el informe del INACIF reveló que el cuerpo de El Negro presentaba alrededor de 32 impactos de bala.
La polémica en torno a su muerte destaca la necesidad de un escrutinio detenido de los procedimientos policiales y el tratamiento adecuado de situaciones que involucren a ciudadanos, aunque estos sean antisociales.
