Las imágenes de video del hombre detrás del reciente ataque armado en Bo Nao han provocado una protesta pública en la ciudad.
En un video subido a internet, se puede ver a la persona siendo atendida en una camilla en un hospital público por las heridas sufridas en el lugar.
En el video, el hombre aparecía muy débil debido a sus heridas, y aprovechó para contar lo sucedido.
En sus palabras no se ve un tono de arrepentimiento o impotencia, sino una fuerte ira y odio.
El hombre admitió haberle quitado la vida a su esposa, su amante y colegas y haber herido gravemente a su hijo.
Además, mencionó su intención de acabar con la vida de otra persona, quien, según él, logró salvarse. La indiferencia con la que habló de estos horribles eventos y su indiferencia ante el dolor que causaron es notable.
El hombre también mencionó que se iba a ir tranquilo, como si hubiera hecho todo en su vida.
Está claro que no valora la importancia de la vida humana ni la seriedad de sus actos. Además, les dijo a sus amigos que no lloraran por él ni dejaran que sus hijas lo vieran. Este es otro ejemplo más de un individuo que parece carecer de empatía por los demás.