Santo Domingo.- El Gobierno dominicano informó que ha priorizado 400 metas para el período 2024-2028, de las cuales 10 son prioritarias, entre estas incrementar la esperanza de vida, reducir muertes por accidentes de tránsito y reducir la mortalidad infantil.
Objetivo que el presidente del Colegio Médico Dominicano (CDM), Waldo Ariel Suero, así como el ex titular de este gremio, Wilson Roa, coinciden solo será aplicable mediante un incremento de recursos económicos y humanos en el sector salud.
«Para elevar la perspectiva de vida de cualquier país, de cualquier nación, intervienen múltiples elementos, pero muchos. Alimentación, educación, salud, recursos económicos, logística, todos los índices donde aumenta la mortalidad, por ejemplo, como muy bien señala el contenido del gobierno: los accidentes de tránsito que aparentemente cerca de unas 3,000 personas mueren al año, más o menos ocho al día. Sobre todo de esos accidentes de tránsito, el 68% son de motocicletas, motores. Ahí hay que dirigir la atención. Si se está muriendo de cada 100 personas 68 en un motor, ahí hay que dirigir la atención, a lo que buscar la solución o mermar esos accidentes de tránsito con motores”, expresó Waldo Ariel Suero.
Quien añadió que uno de los elementos que más influye en los accidentes de tránsito es la velocidad. “Hay que enfrentarla, buscar las alternativas para resolver el problema de la velocidad. Hay sitios donde se puede correr, otros sitios donde no se puede correr, pero si tú tienes unas buenas pistas iluminadas, señalizadas, con personal orientador, equipo de vigilancia, etcétera, usted puede reducir de manera importante los accidentes de tránsito”.
Suero, señaló que la mortalidad infantil y materna siempre han sido problemas importantes en el país, pero principalmente por las parturientas haitianas.
“El problema de la mortalidad materna en este país, que no ha mejorado, ha sido el tema de los haitianos, porque esa mayoría de mujeres que vienen de fuera no vienen con chequeos ni nada de eso, ellas vienen a parir. El negocio que conoce todo el mundo que hay con ese tráfico de mujeres embarazadas. Sabemos quiénes están detrás de ese negocio, sin embargo el gobierno aún no ha tomado las medidas necesarias para resolver el problema de esas haitianas embarazadas. Entonces, la mortalidad infantil depende también de las condiciones de la madre. Si una madre embarazada y está enferma, diabética, etcétera, influye de manera directa en ese feto”, continuó.
El galeno explicó que los hijos de madres sanas, robustas, con buena alimentación, con sus vitaminas, que evitan algunos efectos genéticos, tienen más posibilidades de tener hijos sanos y estos van a sobrevivir más fácil repercutiendo de manera directa en la disminución de la mortalidad infantil.
“Mientras tengamos más madres con problemas de salud, pues la mortalidad infantil va a aumentar. Entonces, lo que hay que hacer mismo, es dirigir la atención a los grupos que producen mayores niveles de mortalidad”.
Para Suero, el suicidio también debe ser tomado en cuenta dentro de estos indicadores, ya que es una tendencia que va en aumento y requiere atención, “¿Cuántos se suicidan en este país todos los días? Que es una situación también muy preocupante”.
El presidente del CDM, también dijo que para alcanzar la esperanza de vida de los 77 años, el adulto debe tener buena salud física y mental, buena alimentación, vivienda y formación constante.
Aunque el galeno reconoce que las metas son difíciles de alcanzar, entiende que no son imposibles y ve como positivo que se quiera aumentar la esperanza de vida.
Wilson Roa, quien presidió el CDM entre 2017-2019, entiende que mientras no se aumenten los recursos en el sector salud, estas metas no podrán ser cumplidas.
«Lo primero es que hay que ver cuál es el presupuesto que el gobierno está asignando a salud. Porque el presupuesto actual, el que se está consumiendo, son 137 mil millones de pesos. Eso equivale a 1.8% del Producto Interno Bruto aproximadamente. De esos 137 mil millones, el 14 por ciento está destinado a la atención de salud a los extranjeros. Resulta que 35 de cada 100 niños que nacen en el país, en los hospitales del Estado, corresponden entre 35 y 40 por ciento a nacionales haitianas. Entonces, de lo que queda, de los 117 mil millones que te quedan, al restarle el 14 por ciento, hay que sacar el dinero del agua. CORASAN, CORAMOCA, Puerto Plata, La Romana, San Pedro. Y ese presupuesto no alcanza para nada, absolutamente para nada”.
Agregó que “si la inversión que el señor presidente piensa hacer no supera lo que tenemos y se acerca a un 5%, vamos a seguir con los mismos indicadores”.
Roa señaló que los indicadores de la mortalidad infantil y materna corresponden en gran porcentaje a las parturientas haitianas. “Estamos hablando de que la relación entre la mortalidad en la de nosotros y la de ellos es casi equivalente. Hay seis provincias que el número de partos son mayores que las parturientas dominicanas”.
“Usted tiene que hacer una inversión en el aparato productivo y no la veo. Tiene que hacer una inversión en la política de prevención y no la veo”, agregó.
El galeno también indicó que es necesaria la inversión en el recurso humano, material gastable, logística y en la mejora de las infraestructuras hospitalarias.
“En el último discurso, el señor presidente de la República plantea lo mismo, que es una prioridad, pero no arrancamos. Y sin recursos destinados, para eso tampoco vamos a avanzar. Lo que quiere decir que los diferentes renglones de desarrollo integral que el señor presidente está planteando, si no hay un recurso asignado con una fiscalización efectiva donde no haya desliz con el dinero… si eso no ocurre, los indicadores van a seguir siendo los mismos de los que nos quejamos”.