Whalesca Castillo, una falsa cirujana plástica dominicana de 48 años, ha sido condenada a ocho años de prisión por su papel en la muerte de Lesbia Ayala, de 44 años. La tragedia ocurrió en una oficina secreta de su apartamento del Bronx, donde Castillo se inyectó silicona en nalgas y muslos, provocando una embolia cerebral.
Ayala, que era de Pensilvania, murió en junio de 2018 después de pagar 1.500 dólares por la cirugía.
La sentencia, parte de un acuerdo de culpabilidad entre los abogados de Castillo y los fiscales, fue criticada por familiares de las víctimas, quienes dijeron que ocho años no eran suficientes. Esta no es la primera vez que Castillo enfrenta consecuencias legales por un comportamiento similar.
Anteriormente, en 2012, fue sentenciada a un año de prisión y se le ordenó pagar 100.000 dólares por dirigir una clínica de belleza nocturna sin licencia desde su casa en el Bronx.
A pesar de los antecedentes penales de Castillo, el juez optó por una sentencia indulgente, condenándolo a ocho años de prisión, la mitad de los cuales iría seguida de cuatro años de libertad supervisada.
Los familiares de las víctimas expresaron su disgusto, argumentando que los antecedentes penales deberían influir en sentencias más severas.
Castillo se arrepintió y le dijo al tribunal: «Estoy profundamente arrepentido desde que esto sucedió. «Me avergüenzo de mí y de mi familia porque no fue así como me criaron.
«A pesar de la sentencia, la mujer había sido puesta en libertad condicional anteriormente, pero fue encarcelada nuevamente dos años después, tras ser sorprendida realizando el mismo procedimiento.
Los cargos contra Castillo incluyen homicidio involuntario, homicidio involuntario, negligencia criminal y conducta profesional no autorizada, ya que instó a los pacientes a no buscar tratamiento médico si experimentaban dolor o sangrado.
