A los 14 años comenzó su viaje con un joven llamado Emmanuel Franjul, un dominicano lleno de determinación y visión, y desde entonces ha estado trabajando por la estabilidad financiera y el éxito en el extranjero, en este caso Estados Unidos, para iniciar un negocio.
Su inspiradora historia se extiende por toda la comunidad financiera norteamericana. Anteriormente había vendido empanadas en Herrera, pero una vez que puso un pie en Estados Unidos se reencontró con su madre. Mi madre es arquitecta y madre soltera que lucha por una vida mejor.
Debido a sus responsabilidades, no podían pasar mucho tiempo juntos, pero eso no impidió que «Manny» (como también se conocía al hombre) lograra sus objetivos y siguiera planteándoselos.
Impulsado por su pasión por las ciencias exactas, Manny estudió inglés en una escuela de transición antes de transferirse a una escuela pública especializada en ciencias y matemáticas. Mientras estaba en la universidad, participó en un concurso de diseño patrocinado por la NASA, especializándose en ingeniería aeroespacial.
Su carrera dio un giro inesperado cuando decidió explorar el mundo de las finanzas. Obtuvo su MBA, lo que marcó el comienzo de su exitosa carrera inversora.
Actualmente, como socio de Frontier Capital, una destacada firma de inversión de Boston, Franjul gestiona una estrategia de inversión denominada «small gap value» que se centra en empresas que enfrentan desafíos en el mercado. Su ascenso de analista a socio refleja sus habilidades y el apoyo de quienes reconocieron su potencial desde el principio.
Además de su éxito profesional, Manny se convirtió en un filántropo comprometido, apoyando a organizaciones como MIRA Alliance y la Fundación Mariposa en la República Dominicana.
En la entrevista, Manny aconsejó a los inmigrantes que perseveren, piensen a largo plazo y eviten las deudas, las adicciones y la codicia.
Su historia demuestra que con determinación y sacrificio se puede alcanzar el éxito sin descuidar las responsabilidades sociales.
Emanuel planea continuar liderando el capital y contribuyendo más al sector social, y es un ejemplo inspirador de cómo convertir el sueño americano en una realidad para quienes están dispuestos a enfrentar los desafíos con valentía y dedicación.
