Elizabeth Silverio, propietaria del Centro Kogland de Terapia Neurocognitiva y Psicoeducación, que fue cerrado por presuntas infracciones de las leyes de salud, está solicitando a las autoridades que permitan la reapertura del centro.
La propietaria subrayó que el ataque no iba dirigido al centro en sí, sino a ella misma, refiriéndose a sus problemas personales con su expareja, la doctora Rosa Uniathai Uribe, derivados de una disputa entre los centros Cogniland y Kogland por los derechos de autor.
Respecto a las denuncias de recetar el fármaco a los niños que asisten al centro, Silverio aclaró:
“Nunca en mi vida me han recetado nada, ningún tipo de droga”, negó las mentiras dirigidas contra él y argumentó que los datos proporcionados por Piera eran falsos.
La dueña del centro ha sido objeto de preguntas sobre sus credenciales como neurocientífica o psicóloga educativa.