Según la investigación realizada por el equipo, a pesar de las normas del Ministerio de Salud Pública para eliminar el bromato de potasio de la producción de pan en República Dominicana, el compuesto cancerígeno aún se utiliza en varias panaderías del país. N Investigación de noticias.
Para obtener pruebas concluyentes, se compraron muestras del pan en diversas panaderías del oriente de Santo Domingo y de la Zona Nacional, y se enviaron al laboratorio de la Dirección General de Aduanas (DGA). Tres días después, los resultados confirmaron la presencia de bromato de potasio en el pan analizado, lo que requirió una acción urgente por parte de las autoridades del Ministerio de Salud Pública para detener el uso de bromato de potasio en la elaboración del pan.
Específicamente, la presencia del químico se detectó en la panadería Santo Domingo Este, donde los análisis revelaron manchas moradas o manchas negras que aparecieron inmediatamente después de la adición del reactivo yoduro de potasio + ácido clorhídrico.
Las autoridades de salud pública deben aumentar la vigilancia de la preparación del pan, ya que la presencia de bromato de potasio representa un riesgo para la salud de los ciudadanos.
Cabe señalar que hace 16 años, en 2007, un informe del proyecto N Investigación Periodística, presidido por la periodista Nuria Piera, reveló la presencia del bromato de potasio, un compuesto. a la ciencia
Luego de una serie de informes, las autoridades de salud pública respondieron y emitieron regulaciones que prohibían la sustancia. Las investigaciones realizadas por el programa hace 16 años mostraron que se habían realizado estudios sobre los efectos cancerígenos del bromato de potasio y su uso había sido prohibido en muchos países.
Incluso, un trabajo realizado por estudiantes de la UASD encontró que el químico permaneció en el pan después de hornearlo. Incluso cuando se horneaba a 65 grados durante 16 horas para detectar el compuesto, si el pan contenía más de 62 mg de bromato de potasio por kilogramo de harina, la sustancia no se eliminaba por completo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). ). Esto superó el límite establecido en ese momento de 50 miligramos por kilogramo.
Tras una serie de informes que incluyeron entrevistas con oncólogos, representantes de la Organización Panamericana de la Salud, la Federación de Industrias Harineras y Distribuidores de Productos Premium, el Ministerio de Salud Pública emitió una resolución para reducir gradualmente el contenido de bromato de la harina en los alimentos.
La resolución limitará, en 2008, el límite de bromato de potasio en harina a 30 mg por kg. Posteriormente, entre junio de 2008 y enero de 2009, el nivel de bromato de potasio se redujo a 15 mg por kilogramo, y su uso se prohibió por completo a partir de febrero de 2009.