En seguimiento al confuso incidente donde un agente policial fue detenido en Jima Abajo por un supuesto intento de asalto, el padre del implicado rompió el silencio para defender la inocencia de su hijo y expresar temor por su seguridad.
Rafael Tavares Rodríguez, padre del agente Andy Rafael Tavares, ofrece una versión distinta de los hechos, asegurando que fue su hijo quien sufr1ó un intento de atraco donde el denunciante le arrebató su arma.
Como evidencia, señala que el presunto atacante abandonó su motor en la escena.
«Mi hijo está preso injustamente», declaró Tavares Rodríguez, quien presenta cartas de respaldo de empresarios, juntas de vecinos y alcaldes que avalan la integridad de Andy.
Además, reveló que su hijo rechazó pagar 120 mil pesos para obtener su libertad, prefiriendo defender su inocencia.
El caso toma un giro más preocupante ante la actual situación del agente policial, quien se encuentra recluido en la cárcel de Cotuí.
«Es como soltar una gallina en medio de una jaula de leones», expresó el angustiado padre, quien hace un llamado directo a la procuradora Miriam Germán para que intervenga.
La familia Tavares vive momentos de angustia, especialmente la madre del agente, una empleada del hospital de Cotuí con 34 años de servicio.
El padre insiste en que su hijo, quien tiene un préstamo pendiente de 200 mil pesos en el Banco de Reservas, no tendría necesidad de robar la cantidad denunciada.
