El Ministerio de Salud Pública ha intensificado sus investigaciones y acciones tras descubrir múltiples casos de personas ejerciendo la medicina con títulos falsos.
Como parte de su respuesta, ha cerrado varios centros que operaban sin la debida acreditación y ha iniciado procedimientos legales contra los involucrados.
Esta acción se enmarca en un esfuerzo más amplio para combatir el intrusismo en el sector salud y asegurar que los pacientes reciban atención de profesionales debidamente calificados y registrados.
Sin embargo, una nueva investigación ha puesto en evidencia la situación de Víctor Manuel Lantigua De León, quien se presenta como neuropsiquiatra sin la formación adecuada y con un título de dudosa autenticidad.
El equipo de investigación N Investiga reveló que Lantigua De León opera en el Centro Colectivo de Salud Popular (COSALUP) en Herrera, donde atiende mayormente a niños y adolescentes, realizando diagnósticos que aparentemente carecen de base científica.
Lantigua De León, de 64 años, obtuvo su título de médico general en 1995 y su exequátur en 2000, pero su alegado título de neuropsiquiatra no tiene respaldo en registros oficiales.
A pesar de que Lantigua asegura haber completado un posgrado en psiquiatría en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la universidad no tiene constancia de su formación en este campo.
Su única certificación en la UASD es en Técnico en Salud Mental. Además, se ha encontrado que su especialización en urgencias psiquiátricas se basa en un curso de corta duración ofrecido por una institución cuya formación no está oficialmente acreditada.
Entre los cursos que Lantigua menciona se encuentran varios de dudosa reputación, como un curso de 200 horas en urgencias psiquiátricas por el Centro de Formación Superior de Postgrado Euroinnova Business School, y un curso de estrés de 6 horas por una escuela cerrada.
Lantigua también ha presumido de una formación en terapia electroconvulsiva, hipnosis y otros temas relacionados, aunque no ha podido verificar estas acreditaciones.
El supuesto psiquiatra realiza procedimientos cuestionables, como un “estudio psicométrico de ira multidimensional” basado en un test de una página web que utiliza personajes ficticios para establecer diagnósticos. Este test no tiene respaldo científico y es gratuito en su formato original.
La Sociedad Dominicana de Psiquiatría ha expresado su preocupación por la falta de regulación en el ejercicio de la psiquiatría y ha instado al Ministerio de Salud Pública a intervenir con urgencia.
La presidenta de la sociedad, Ampary Reyes, enfatiza que los procedimientos no regulados y las titulaciones fraudulentas representan un grave riesgo para los pacientes, quienes pueden recibir tratamientos inadecuados que exacerban sus condiciones.
La situación de Víctor Manuel resalta la necesidad de una vigilancia más estricta en el sector salud, especialmente en un contexto donde la demanda de servicios de salud mental ha aumentado significativamente debido a la pandemia.
La Sociedad Dominicana de Psiquiatría ha hecho un llamado a la población para verificar la autenticidad de los profesionales y evitar caer en manos de quienes no están debidamente calificados.