La comunidad maoísta quedó devastada cuando Eduard Castillo (conocido cariñosamente como Tulilai) murió de un ataque cardíaco.
Edward trabajó como maquinista en el taller de Filo cerca del Foro de Pericles, contribuyendo no sólo con sus habilidades comerciales sino también con su personalidad afable y espíritu colaborativo.
El inesperado fallecimiento de Tulile deja un enorme vacío en el estudio, sus colegas y la comunidad en general. Sus compañeros y amigos recuerdan con cariño su dedicación a su trabajo y la forma en que siempre estuvo dispuesto a ayudar a los demás.
Su muerte es motivo de consternación y pesar, y subraya la huella positiva que dejó en la vida de quienes compartieron su tiempo.
En este momento de duelo, extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia de Eduard Castillo y a todos aquellos que lo conocieron y apreciaron.
Recordaremos a Tulile no solo por sus habilidades como mecánico, sino también por su humanidad y buen corazón, dejando una impronta imborrable en la comunidad que le dio un espacio y lo consideraba parte de ella.
Que descanse en paz Eduard Castillo, Tulile. Su memoria perdurará en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y compartir su amistad.
