Vivimos de nuevo esa época del año en la que los días son muy cortos, oscuros, fríos y el invierno parece no terminar nunca. La magia de diciembre y las vacaciones ha pasado, y la primera brizna de hierba parece un sueño lejano.
Si durante este período te sientes más letárgico, tienes hambre y estás con la moral en el suelo, no te preocupes, no estás solo. Pasas por un estado muy común en la temporada de invierno, llamado "tristeza invernal" (la tristeza invernal).
Esta llamada condición se siente más en las mujeres que en los hombres y es una forma muy leve de depresión causada por la disminución en la cantidad de luz solar recibida por el cuerpo. Comienza a tener un impacto en las personas en la segunda parte del otoño, dura todo el invierno y pierde su fuerza cuando entramos en la primavera.
La investigación nos muestra que esta depresión invernal es causada por los niveles fluctuantes de melatonina y serotonina en el cuerpo.
La melatonina es una hormona que se produce durante el sueño, y la serotonina es el neurotransmisor responsable de nuestro buen humor, hambre o sed. Aunque la tristeza invernal no es tan severa como una depresión que se manifiesta a medio o largo plazo, todavía influye en la forma en que pensamos, reaccionamos y manejamos los acontecimientos de la vida cotidiana.
Seamos cuidadosos: si comemos o bebemos en exceso, nos aislamos de nuestros seres queridos y no queremos hacer ejercicio, solo aumentamos la intensidad de este estado.
Y cuando también somos padres y nuestra salud emocional es crucial para el bienestar de toda la familia y especialmente de nuestros hijos, no puede ser indiferente a las aguas en las que nos bañamos hasta la primavera.
Puede saber si es propenso a una tristeza invernal si admite que tiene dos o más de los siguientes síntomas:
- Se siente mucho más agotado de lo normal
- Tiene una mayor dificultad para concentrarse y pensar creativamente en comparación con los meses de verano.
- Es muy difícil despertarse por la mañana, especialmente en días más cortos
- Te auto-victimizas y te complaces excesivamente cuando las cosas no salen como tú quieres.
- Tiene problemas para realizar diversas actividades que normalmente parecen simples y agradables
La buena noticia es que puedes tomar el control de estos estados y puedes hacer cosas concretas para aumentar tu buen humor.
¡Depende de usted ser consciente y asumir resueltamente la responsabilidad de su propia salud emocional!
Lo mejor y lo primero que puedes cambiar es tu propia percepción. Concéntrate en lo que es positivo y bueno a tu alrededor.
Mire cada día en la mañana que comienza como uno con el potencial de ser un buen día para usted. Este pequeño esfuerzo mental puede traerte instantáneamente un plus de buen humor.
Disfruta del sol siempre que aparezca durante los días de invierno. Si tienes la oportunidad de hacer un viaje a zonas soleadas es mucho mejor.
Manténgase en contacto con personas positivas y enérgicas.
Ofrécete como voluntario, dedícate a ayudar a los demás, te dará una sensación de bienestar.
Use el tiempo extra que pasa en la casa para limpiar los gabinetes y tirar cualquier cosa que ya no le sea útil. Esta liberación de por qué no es necesario tiene un muy buen efecto psicológico en nosotros.
Cuídate y date un masaje, come con cuidado sin sobrecargar tu estómago y haz ejercicio regularmente.
Es importante recordar que este estado más desagradable causado por la temporada gris de invierno es solo temporal. Los días soleados que amamos están más cerca de lo que piensas. ¡La primavera pronto llamará a la puerta!