Este es el caso de un joven de 30 años, quien tristemente tuvo un gr4v3 4ccid3nt3 que le dejó consecuencias fatales por la pérdida de sus dos piernas.
Nos referimos al ingeniero civil Wagner Hernández, quien ahora enfrenta una dura batalla luego de dicho suceso, el cual no le impide seguir soñando para cumplir cada una de sus metas, ya que tiene grandes aspiraciones de emprender su propia empresa constructora.
Antes del incidente, Hernández había buscado capacitarse en Estados Unidos y Canadá, ansioso por alcanzar sus metas profesionales. Sin embargo, el fatídico suceso lo llevó a ser ingresado en la clínica Doctor Virgilio Cedano, donde fue sometido a cirugía y ahora recibe atención y terapia.
A pesar del dolor y las dificultades, el ingeniero encuentra motivación en su recién nacido, quien se convierte en su razón para recuperarse, junto a su esposa, Hilary de Hernández, quien ejerce la medicina.
La familia de Wagner se ha mantenido unida en la fe y la oración, enfrentando no solo este golpe, sino también tragedias pasadas.
La pérdida de su padre hace una década y el accidente que sufrió uno de sus hermanos hace cinco años, han marcado la historia de la familia Hernández, fortaleciendo su vínculo y su confianza en Dios para superar adversidades.
La empresa ha brindado su apoyo, mientras que el seguro ha aprobado parte del proceso de recuperación de Wagner. Además, el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) ha mostrado su solidaridad, enviando una comisión para expresar su apoyo y disposición para ayudar en lo que sea necesario.
El caso de Wagner ha conmovido a muchos, no solo por la tragedia en sí, sino también por la dedicación y entusiasmo que caracterizaban al profesional oriundo de El Seibo.