Las viejas prácticas de los agentes de seguridad nacional no han cesado, sino que se han actualizado. Agentes de la Secretaría de Transporte y Seguridad del Transporte Terrestre (Digesett) exigen ahora dinero a los conductores a cambio de cometer errores reales o infundados mediante transferencias de banco a banco.
Según este medio, el crimen ocurrió la noche del pasado lunes, alrededor del 27 de febrero, en la avenida Leopoldo Navarro del Distrito Nacional.
Una pareja de hermanos, donde el hombre conduce y la mujer embarazada cuida a su pequeño hijo de un año y medio, deberán pagar 3.000 pesos para continuar su viaje.
La razón para ordenarles que se detuvieran a la derecha fue que la matrícula del automóvil aún aparecía pero no aparecía en el sistema de registro. Tras explicar que el vehículo estaba matriculado, el agente, que quiso permanecer en el anonimato, pidió una solución.
Al narrar lo sucedido bajo condición de anonimato, el joven dijo que le pidió al agente que verificara nuevamente porque se había verificado que la placa estaba registrada cuando se entregó el vehículo.
Luego continuó la conversación que había que buscar la manera porque según el agente había llamado a una grúa y una vez llegara la grúa el vehículo quedaría incautado hasta el lunes después de Pascua que lo podrían entregar.
El diputado Digesett también explicó a los pasajeros del vehículo que el trámite para desmantelar el vehículo les costaría aproximadamente 16 mil pesos.
«Nos dijo cómo solucionar el problema y habló con la gente del remolque que se había ido».
negociar
Aquí es donde comienza la necesidad de dinero. La primera oferta fue de diez mil pesos, la cual el joven rechazó. Luego eran 5.000, pero el conductor insistió en no darlos. Finalmente, al no tener efectivo, acordaron pagar 3.000 pesos mediante transferencia bancaria.
El agente dictó el número de cuenta de memoria y como el banco del depositante requería el número de cédula del beneficiario, obtuvo y compartió el número vía WhatsApp.
Luego de comprobar que el dinero había llegado a la cuenta de Rosandy Alejandra Cabrera Mambru, les permitió continuar su camino, según copia proporcionada a este medio.
