Haina, San Cristóbal.– La familia y seres queridos de Juana Emiliano, de 84 años, despiden con profundo dolor a una mujer cuya partida ha sido catalogada por sus familiares como una «mu3rt3 por tristeza».
Su fallecimiento ocurrió días después de conocer la trágica noticia del 4s3sin4t0 de su hija, Francisca Emiliano.
Francisca, una profesora pensionada de 64 años, fue encontrada sin vida el pasado 5 de febrero dentro de una maleta cerca del río Haina.
El principal sospechoso del crimen es Bernardo Figueroa Ferreira, un abogado y vecino de la víctima, quien actualmente cumple tres meses de prisión preventiva mientras se investigan los hechos.
Juana Emiliano, quien padecía de diabetes y otras condiciones médicas, comenzó a sufrir un cuadro depresivo tras el hallazgo del cuerpo de su hija.
Según sus familiares, el impacto emocional agravó su estado de salud, llevándola a un deterioro rápido.
Leidy Santos, nieta de Juana, expresó que, aunque su abuela intentó mostrarse fuerte, la cercanía del supuesto responsable con la familia fue un golpe devastador.
Por su parte, Ruth Martínez, también hija de Juana, destacó el dolor emocional que su madre vivió en sus últimos días.
Los restos de Juana serán sepultados en el Cementerio Los Casabes de Los Guaricanos, en medio de lamentos y recuerdos tristes.
La familia, marcada por esta doble tragedia, espera que se haga justicia y que la memoria de Juana y Francisca inspire a las autoridades a garantizar la seguridad en la comunidad.
