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Sobre el caso en Cenoví

3 de diciembre de 2024

En el sector de Cenoví, en la provincia Duarte, un incidente ocurrido el pasado fin de semana ha provocado una fuerte indignación entre los residentes, cuando un señor identificado como Daniel habría ingresado a varias propiedades con la intención de lanzar alimentos contaminados con sustancias nocivas, lo que resultó en la muerte de al menos 16 perros.

Los afectados aseguran que el agresor no era residente del vecindario y, al ser confrontado, admitió su acción, argumentando que lo hizo “porque quiso”.

Los vecinos informaron que, además de confesar su acto, el hombre amenazó con seguir atacando a los perros que sobrevivieron.

Ante la gravedad de la situación, los residentes presentaron una denuncia formal y exigieron que el responsable sea procesado judicialmente.

Sin embargo, no han logrado identificar ninguna razón previa que justifique el comportamiento del acusado, ni antecedentes de conflictos relacionados con los animales de la comunidad.

A pesar de la indignación, los denunciantes expresaron su frustración por la falta de avances en el caso, señalando que una huelga que afecta a fiscales, jueces y otros representantes del sistema judicial ha retrasado las investigaciones.

Recientemente, Alejandro “El Mecánico”, hijo del acusado, se pronunció públicamente sobre el hecho.

En su declaración, condenó la acción de envenenar a los animales. “Los perros son animales que están sueltos y que los dueños no están al pendiente, que cuando esos animales hacen algún daño, entonces nadie aparece”, dijo.

Alejandro relató que, en una ocasión anterior, cuando su padre sufrió una caídaél acusó a los perros de ser los responsables. Señaló que habló con los dueños de los animales, pero aparentemente no hicieron caso.

Además, mencionó que Daniel, posiblemente bajo los efectos del alcohol, posteriormente compró 50 pesos de salami en un colmado y lo utilizó para envenenar a los perros que se agruparon afuera para comer el alimento.

Él puso la sustancia donde los perros en la calle lo comieron. Yo me siento mal porque es mi papá, pero también tenemos que tener conciencia, ya que el que no puede tener un animal, mejor que no lo tenga, si estuviesen bien amarrados, entonces no habría sucedido ningún problema”, expresó Alejandro.

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