Una valiente joven conductora asociada a la plataforma digital de transporte Uber, Rosalinda Matos, de 29 años y estudiante de música en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), vivió un momento de terror cuando dos individuos, presuntamente menores de edad, la abordaron a punta de cuchillos en el sector de Villa Juana.
La joven conocida artísticamente como «La Gya» comenzó a brindar servicios de transporte hace más de un año con el fin de financiar la creación de su propio sello discográfico. Sin embargo, el pasado jueves 18 de enero su sueño estuvo a punto de convertirse en pesadilla cuando fue víctima de un violento ataque por parte de dos jóvenes conocidos como “Keketo” y “Ranfis”.
Lo sorprendente de este incidente es que los agresores no previeron que sus crímenes serían registrados por la cámara instalada en el auto de Rosalinda. Aunque se está resguardando la identidad de los presuntos agresores por ser menores de edad.
«Dejaron mi cámara como evidencia en este robo y puedo usarla para subir a las redes sociales y usarla como evidencia en este robo», dijo el joven taxista.
Tras denunciar el hecho, Matos lamentó la inacción de las autoridades, señalando que uno de los padres del menor involucrado, de nombre «Lanfis», es policía y al parecer estaba a cargo de la tenencia de la Fiscalía de Menores de Villa Juana.
La situación ha generado preocupación ya que el joven conductor teme por su propia seguridad y la de otros conductores que puedan ser víctimas de estos presuntos agresores.
Ante la gravedad de la situación, Matos llamó a la directora del Departamento de Represión del Delito de la Fiscalía General de la República, Yeni Berenice Reynoso, a intervenir para buscar justicia y protección para los conductores afectados por este tipo de incidentes.
