La tragedia que sacudió anoche (25 de diciembre) a la comunidad colombiana de Villas Agrícolas cuando una reunión festiva se tornó violenta tomó nuevos matices con la revelación de los familiares de tres personas muertas en el fuego cruzado. entre los líderes de pandillas del departamento.
El desgarrador incidente dejó tres personas muertas y dejó a la comunidad en duelo, mientras las autoridades aún investigan los detalles del incidente. Las víctimas fueron Ramón Antonio Borges, Francisco Eliezer Benítez Paredes y un joven llamado David, quienes fueron las víctimas del incidente «Teteo» que terminó en tragedia.
Sin embargo, relatos de familiares sugieren que la víctima estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. La madre de Borges, María Cristina Borges, señaló que su hijo era mecánico y no tenía vínculos con actividades delictivas. Dijo que Borges estaba saliendo con amigos cuando lo mataron en el tiroteo.
La madre de Benítez Paredes, Bienvenida Paredes, compartió el dolor por perder a su hijo, alegando que no estaba involucrado en una banda criminal y que siempre recibió llamadas de su hijo ante balaceras anteriores, pero esta vez no escuchó nada.
Los residentes del sector denuncian la frecuencia de tiroteos en la zona, especialmente durante las festividades callejeras. La comunidad vive sin paz, y esta tragedia ha avivado el llamado a medidas para garantizar la seguridad en la zona.
Mientras los cuerpos de las víctimas permanecen en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), donde se realizan los estudios correspondientes, la comunidad se prepara para los velatorios en las residencias de los fallecidos una vez sean entregados a sus familiares. La incertidumbre persiste mientras se espera que las autoridades esclarezcan las circunstancias que rodearon esta noche fatídica en el corazón del Distrito Nacional.
