Rubby Pérez expresó admiración por Antonio Espalliat y la discoteca Jet Set en un video que resurge tras la tragedia.
En medio del dolor que embarga a la República Dominicana por la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, ha resurgido un video cargado de emoción en el que el reconocido merenguero Rubby Pérez expresa su admiración y respeto hacia el empresario Antonio Espalliat, identificado como el propietario del emblemático centro de entretenimiento de la capital.
Con su característico estilo y una voz firme, Rubby Pérez hablaba con aprecio sobre quien consideraba uno de sus más grandes admiradores.
“Incluyendo al señor Antonio, que es uno de mis fans más grandes, el señor Antonio Espalliat es el dueño de la discoteca dominicana de mayor incidencia en Santo Domingo…”, expresó el artista durante una grabación que hoy adquiere un significado aún más profundo.
En ese testimonio audiovisual, el intérprete destacaba el papel del Jet Set como escenario clave para el merengue y la música en vivo.
Subrayó que cada lunes se presentaban en ese lugar artistas dominicanos y extranjeros, consolidándolo como un punto de referencia en la vida nocturna del país. “Todos los artistas dominicanos y extranjeros expresamos nuestro arte todos los lunes en Jet Set”, comentó Rubby con evidente orgullo.
El video también recoge una anécdota personal entre el artista y el empresario, que ha conmovido a muchos de sus seguidores.
Rubby relató que Antonio Espalliat solía comunicarse con él desde su mesa habitual a través de una señal particular para pedirle su tema favorito.
“Yo sé que cada vez que él me prende el foco y me señala, me quiere decir: tócame Enamorado de Ella, que es el tema que más le gusta”, contó con una sonrisa que ahora se interpreta con nostalgia.
Estas imágenes, grabadas antes del trágico suceso que impactó a la sociedad dominicana, circulan nuevamente en redes sociales, compartidas por fanáticos, colegas y medios de comunicación como una muestra del valor cultural y emocional que representó el Jet Set y su fundador para múltiples generaciones.
La discoteca no solo fue un espacio de entretenimiento, sino también un símbolo del arte nacional que marcó historia.

