En Santo Domingo, los padres de la doctora Melissa Yismel Tejeda Sosa presentarán una segunda demanda relacionada con la tragedia ocurrida el pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set, donde perdieron la vida 231 personas.
La querella fue formalizada ante la Procuraduría General de la República y va dirigida contra los ejecutivos del establecimiento, así como contra otras entidades vinculadas con el caso.
Deyanira Sosa Gómez y Wirton Olmedo Tejeda, padres de la joven doctora de 26 años que falleció durante el colapso del techo del centro nocturno, han confiado el proceso legal al bufete Félix Portes y Asociados.
En esta nueva acción judicial se incluyen como querellados a los ejecutivos Antonio Espaillat López y Ana Grecia López, así como a las empresas Inversiones E y L SRL, Jet Set Club, el Estado Dominicano y la Alcaldía del Distrito Nacional.
De acuerdo con los documentos entregados por los abogados, Melissa Yismel Tejeda Sosa era una joven profesional de alto desempeño.
Estaba graduada de medicina por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y cursaba una maestría en estética y nutrición.
Laboraba en la Clínica Sanitas, donde obtuvo reconocimiento por su compromiso y entrega tanto con los pacientes como con sus compañeros de trabajo.
Esta segunda querella llega luego de que la misma oficina de abogados presentara una primera demanda en representación de los familiares de Virgilio Rafael Cruz Aponte, primer teniente de la Policía Nacional que también perdió la vida en el mismo suceso. En esa primera acción legal también se responsabilizó al Estado Dominicano y a los ejecutivos del Jet Set.
La nueva demanda será presentada ante el Director de Persecución, Wilson Camacho, quien forma parte del equipo de fiscales que investiga el caso.
Según lo señalado por el abogado Félix Portes, el objetivo de esta acción es procurar justicia para las víctimas y responsabilizar penalmente a los presuntos responsables del hecho, tipificado como homicidio involuntario conforme al artículo 319 del Código Penal Dominicano, que establece penas de hasta dos años de prisión correccional.
Este proceso judicial representa un nuevo esfuerzo de los familiares por alcanzar justicia y visibilizar la responsabilidad de las entidades implicadas, mientras continúan las investigaciones oficiales sobre los hechos ocurridos en la discoteca Jet Set.