Han pasado ocho días desde la desaparición del pequeño Roldany Calderón, un niño de apenas 3 años, y su paradero sigue siendo un misterio.
Todo ocurrió el domingo 30 de marzo de 2025, cuando Roldany estaba jugando en el patio de la casa de una tía de su madre, en la comunidad rural de Los Tablones, distrito municipal de Manabao, en Jarabacoa, provincia La Vega.
Según contó su padre, Efraín Calderón, el niño estaba acompañado de su hermanita y otra niña cuando, de repente, desapareció.
Desde ese momento, comenzó una intensa búsqueda que, hasta hoy, no ha dado resultados claros.
A pesar del esfuerzo de las autoridades y voluntarios, aún no hay pistas firmes sobre lo que ocurrió.
El primer día, familiares y vecinos comenzaron a buscarlo por los alrededores. Luego, la Policía Nacional se unió a las labores.
Con el paso de los días, se sumaron más cuerpos de seguridad y rescate: el Ministerio Público, el Ejército, la Defensa Civil, y equipos especializados con drones, cámaras térmicas y perros entrenados.
Una reconstrucción de los hechos se realizó en la casa de la tía donde ocurrió la desaparición. También se interrogaron varias veces a las 13 personas que estaban presentes en ese momento.
Según el Ministerio Público, se han hecho allanamientos en distintos lugares de Jarabacoa, y se ha ampliado el perímetro de búsqueda hasta comunidades de Constanza y Moca.
Reporteros del periódico Listín Diario visitaron la zona donde desapareció el niño.
La búsqueda se concentra en una zona montañosa de difícil acceso, al borde del Parque Nacional Armando Bermúdez.
Allí solo hay dos casas y caminos muy estrechos que solo se pueden recorrer a pie o a caballo.
También se ha sabido que las autoridades han usado los servicios de una clarividente como parte del operativo, aunque este método no ha dado resultados.
El sábado 5 de abril, se redujo el número de personas buscando al niño.
De las más de 150 del día anterior, solo quedaban alrededor de 30, según se pudo contar por la cantidad de platos de comida que entregaron los encargados del operativo.
Ese mismo día, la hermanita mayor de Roldany fue llevada a la fiscalía para ser entrevistada en la cámara Gesell.
La madre del niño, Carolin Vargas, se opuso al traslado y fue esposada momentáneamente, lo que le causó laceraciones en las muñecas. Luego fue liberada.
Hasta ahora, las autoridades aseguran que siguen trabajando, entrevistando personas, revisando cámaras y rastreando nuevas zonas.
Pero lo cierto es que han pasado ocho días y aún no se sabe dónde está Roldany. Su familia vive una angustia profunda y no pierde la esperanza de encontrarlo con vida.
La comunidad también está unida en oraciones y apoyo a la familia, esperando noticias positivas muy pronto.
Por: Listin Diario