Miguelina Bello Segura, imputada en el caso Pandora, una supuesta red cr¡m¡n4l integrada por agentes de la Policía Nacional acusados de sustraer más de 900,000 proyectiles, ha sido señalada por el Ministerio Público de vender clandestinamente estas municiones a p4ndill4s de los nacionales h4iti4n0s.
El órgano persecutor presentó evidencias que apuntan a que Bello Segura habría recibido decenas de cajas de municiones de diferentes calibres, que vendía a un precio entre RD$5,200 y RD$6,000 principalmente a los del país vecino, quienes las utilizaban en actividades criminales, según el informe.
El caso involucra a varios miembros de la Policía Nacional, entre ellos el coronel Narciso Antonio Féliz Romero, encargado de la custodia de armas y municiones, y el capitán Víctor Manuel Santos, quien manipuló los resultados de una auditoría interna.
También están implicados civiles con antecedentes delictivos, que adquirían las municiones a precios más altos para revenderlas a policías, militares y otras personas vinculadas al comercio ilícito de armas.
Entre los acusados también figuran el subintendente Juan Miguel Pérez Soler, el capitán Nelson Valdez, el segundo teniente Marino Antonio Rodríguez Toribio, y otros miembros de la institución, así como la empresa Tactical Accessories RH, S.R.L., relacionada con Rodríguez Toribio.
El Ministerio Público subraya la importancia del capitán Santos, quien, con su experiencia como auditor, fue clave en la manipulación de la auditoría y en la alteración de los registros de las municiones sustraídas.
Este caso ha revelado un «mercado propio del crimen organizado», en el cual tanto civiles como agentes de la Policía Nacional desempeñaron roles clave.