Massiel Javier cuestiona el colapso del techo en Jet Set y refleja la angustia colectiva por la tragedia.
“¿Cómo fue que se cayó ese techo?” fue la pregunta que Massiel Javier, esposa del exbeisbolista Octavio Dotel, planteó con angustia tras la tragedia en la discoteca Jet Set.
Su mensaje, compartido en Instagram, reflejó la consternación de todo un país impactado por el desplome que dejó múltiples víctimas.
Desde su cuenta, Massiel expresó que la situación “parece sacado de una película de terror”, palabras que retratan la crudeza de lo vivido la madrugada del martes 8 de abril, cuando el techo del reconocido centro nocturno colapsó en medio de un evento artístico.
El trágico suceso dejó al menos 226 víctimas confirmadas y decenas de personas heridas, generando una oleada de dolor e indignación nacional.
La publicación de Massiel, breve, pero contundente, se convirtió en un eco de la incertidumbre que prevalece en la sociedad.
Su reacción no fue aislada, ya que tras conocerse la magnitud del desastre, redes sociales y medios de comunicación se llenaron de mensajes de duelo, exigencias de justicia y llamados a esclarecer los hechos.
La voz de Massiel Javier adquirió relevancia no solo por su vínculo con Octavio Dotel, figura destacada del deporte dominicano, sino también porque encapsuló el sentimiento de horror y falta de información que domina el ambiente tras la tragedia.
Su pregunta refleja las dudas de una población que aún busca respuestas claras sobre cómo pudo ocurrir un colapso de tal magnitud en un lugar emblemático como el Jet Set.
Mientras tanto, el Ministerio Público continúa las investigaciones para determinar responsabilidades.
El escrutinio sobre los dueños del establecimiento se intensifica, y crece la presión ciudadana que demanda justicia efectiva.
Muchos coinciden en que el caso no debe verse como un accidente aislado, sino como una falla institucional grave que requiere acciones inmediatas.
Las familias de las víctimas insisten en la necesidad de saber qué provocó el desplome, quiénes permitieron las fallas estructurales y por qué no se actuó a tiempo.
El dolor se mezcla con la exigencia de una investigación transparente y sanciones ejemplares.
En este ambiente de duelo, las palabras de Massiel Javier fortalecen el llamado social a no dejar que esta tragedia sea olvidada.
Cada testimonio público y cada reacción alimentan una memoria colectiva que exige verdad, justicia y cambios para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.


