Nueva York.- Las autoridades del estado de Nueva York investigan las circunstancias bajo las cuales Jonaiki Martínez Estrella, quien cumplía una condena por su implicación en el caso de Lesandro “Junior” Guzmán Feliz, fue encontrado sin signos vitales en su celda.
El deceso ocurrió el pasado viernes en el Centro Correccional de Coxsackie, ubicado al norte del estado, según confirmaron fuentes oficiales.
Martínez Estrella, de 31 años, fue uno de los condenados por el hecho registrado el 20 de junio de 2018 en El Bronx, en el que el joven de 15 años perdió la vida.
El tribunal determinó que Martínez Estrella fue quien, según las pruebas, provocó la lesión que derivó en la pérdida de Junior aquella noche.
A raíz del suceso, recibió una sentencia de 25 años a cadena perpetua por el cargo de homicidio en segundo grado, después de que en mayo de 2025 una corte de apelaciones decidiera desestimar el cargo de mayor gravedad.
En esa ocasión, se argumentó que no se habían demostrado los elementos legales necesarios para sostener la acusación de homicidio en primer grado.
El fallecimiento de Martínez Estrella no generó muestras de compasión por parte de Leandra Feliz, madre de Junior.
Durante un encuentro religioso en El Bronx, declaró ante medios de comunicación: “Se lo merecía”. La señora Feliz agregó que la pérdida del joven recluso no compensa el vacío dejado por su hijo ni mitiga el sufrimiento que su familia ha tenido que atravesar.
“Cuando usas tu vida para ser pandillero, solo te va a salir una de dos cosas. O vas a la cárcel o al cementerio. Él fue a ambas. Así es la vida”, afirmó durante una entrevista ofrecida al New York Post.
Tras el hallazgo del cuerpo, los custodios intentaron reanimar a Martínez Estrella utilizando maniobras de reanimación cardiopulmonar, un desfibrilador y la administración de Narcan.
Sin embargo, fue declarado sin signos vitales en el lugar. Hasta el momento, no se ha revelado de manera oficial cuál fue la causa exacta del deceso, y el caso continúa bajo revisión forense para determinar si existieron condiciones particulares al momento de los hechos.
El caso de Junior provocó una reacción generalizada en la comunidad latina de Nueva York, al difundirse grabaciones de cámaras de seguridad donde se mostraba el momento en que varios individuos lo acorralaron en una bodega. Posteriormente, el adolescente intentó huir, pero no logró sobrevivir.
Con la reciente información, la familia de Junior insiste en su demanda de justicia y recuerda la memoria del joven, cuyo caso continúa siendo una referencia dentro de la comunidad.
