Un helicóptero de extinción de incendios cayó sobre una colina en Uiseong, Corea del Sur, a las 12:54 del mediodía.
El sonido de las hélices se apagó cuando el helicóptero se desplomó mientras el país luchaba por controlar un incendio forestal que lleva seis días extendiéndose.
El piloto, que era el único que iba a bordo, murió en el accidente.
El siniestro ocurrió en Uiseong, en la provincia de Gyeongsang del Norte, ubicada a unos 180 kilómetros al sudeste de Seúl, según informaron las autoridades del Servicio Forestal de Corea.
El helicóptero formaba parte de un gran esfuerzo para combatir las llamas, que han destruido miles de hectáreas y causado una emergencia nacional sin precedentes.
El incendio comenzó el pasado viernes en Sancheong, y con los fuertes vientos y el aire seco, se extendió rápidamente a las zonas cercanas de Andong, Cheongsong, Yeongyang, Yeongdeok y Uiseong.
El fuego ya ha arrasado más de 17,500 hectáreas de tierra.
Las autoridades han confirmado que 19 personas han muerto, incluido el piloto del helicóptero, y al menos 20 personas han resultado heridas, seis de ellas en estado crítico.
Más de 27,000 personas han tenido que ser evacuadas, y 209 estructuras han sido destruidas por las llamas, incluyendo casas, fábricas, templos y lugares de valor cultural.
El templo Goun, que data del año 681 y fue construido durante la dinastía Silla, sufrió graves daños debido al fuego. Es uno de los lugares más antiguos y valiosos de Corea del Sur.
Para enfrentar la emergencia, el ejército surcoreano ha enviado 5,000 soldados y 146 helicópteros, que trabajan junto con los bomberos en los seis focos activos que aún no se han podido controlar.
Las autoridades siguen investigando las causas exactas del accidente del helicóptero, mientras mantienen la alerta máxima para evitar que las condiciones climáticas empeoren la situación.
