Humberto Antonio Almonte, vigilante de una estación de combustible, habló recientemente sobre el violento ataque que sufrió a principios de febrero por parte de un extranjero haitiano.
El atacante fue condenado a tres meses de prisión preventiva.
«¡Ay Dios! No puedo explicarlo porque no sé. No recuerdo cómo pasó», relató Almonte, quien recibió varias heridas de arma blanca, golpes y un cartuchazo con una escopeta.
El ataque ocurrió en la estación de combustible Petromóvil, en la carretera Hermanas Mirabal, salida a Tenares, de San Francisco de Macorís.
Durante el incidente, el agresor le quitó el arma al vigilante, pero cuando se dio cuenta de que se le habían acabado los cartuchos, fue golpeado hasta quedar inconsciente.
El vigilante mencionó que nunca había tenido problemas con su agresor, y que de hecho no lo conocía.
Además, Almonte contó que llevaba aproximadamente 9 meses trabajando en la estación de combustible.
