En un trágico incidente ocurrido por la tarde, autoridades policiales y judiciales acudieron al lugar para investigar una muerte provocada por el contacto con un tendido eléctrico.
El cuerpo del hombre fue levantado luego de un reconocimiento realizado por la médico legista Ruth Esther Rosario. Un informe forense determinó que la víctima murió por electrocución y quemaduras parciales, producto de las lesiones mortales que sufrió al entrar en contacto con cables eléctricos de alta tensión.
Según versiones locales, la víctima, apodada «El Bolo», sería miembro del grupo «piperos», que recolecta chatarra y otros metales para su posterior venta. Se ha especulado que esta actividad pudo haber estado relacionada con la financiación de su adicción a las drogas.
