Santiago – La explosión del Oleoducto 11 provocó un enorme socavón que afectó a Emilio Prud’homme en el barrio Bellavista, al suroeste de la calle principal de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Algunas viviendas y un taller mecánico se vieron afectados por la presión del agua y el lodo.
Abraham Núñez, propietario de Abraham Mechanical Shop, dijo que cada vez que ocurría una explosión, los vehículos de los clientes resultaban dañados por las piedras que se desprendían durante el impacto.
Núñez dijo en una entrevista con un periodista de Caribbean News: «Nunca me dieron un centavo como compensación. La explosión causó enormes pérdidas a mi negocio».
José Aridio Núñez dijo que había sido testigo de cómo familias tuvieron que abandonar sus hogares.
