Según informes recibidos, el hecho ocurrió en la calle San Juan 36, detrás de Buenos Aires de Herrera, Santo Domingo.
La familia estaba disfrutando de Semana Santa bañándose en una piscina inflable ubicada en el callejón al lado de la casa.
Pero bajo tierra, donde está la piscina, hay un cañón que la atraviesa. Desafortunadamente, el piso se desplomó, provocando que dos mujeres y dos menores de edad que disfrutaban del agua cayeran de la piscina.
Todos sufrieron cortes en el cuerpo a causa de las caídas y uno incluso tuvo que recibir puntos en el centro de salud.
Hacemos un llamado a las autoridades para que ayuden a esta familia, que ahora tiene un gran agujero al lado de su casa, poniendo en riesgo a todos los que los rodean.