Desde que las criptomonedas comenzaron a representar una cierta amenaza para los mercados de divisas tradicionales, ha habido informes de su desaparición. Ya en 2018, se informó sobre el fin de bitcoin en 4 años. Hasta ahora, ninguna de estas oscuras predicciones ha resultado ser correcta.
Sin embargo, después de las altas pérdidas de precios del año pasado, los inversores siguen preguntándose si las criptomonedas finalmente podrían caer.
Una de las razones por las que Bitcoin finalmente fallaría se explicó con el enorme aumento en el valor de la criptomoneda. Además, se asumió que las criptomonedas se negociarían en la bolsa de valores para 2022 y que los delincuentes las utilizarían cada vez con más frecuencia.
En 2018, bitcoin cotizaba por menos de $ 5.000 ahora ha alcanzado un precio de casi $ 28.000. Las organizaciones institucionales utilizan cada vez más las criptomonedas para permitir el comercio de divisas rápido y barato en todo el mundo.
El libro mayor de Bitcoin se lanzó en 2009 y los usos prácticos tardaron en surgir y se usaron con gran vacilación. Hoy en día se ofrece una amplia gama de usos para Bitcoin y otras criptomonedas y cada día surgen nuevos.
Ahora hay más de 10 000 nuevas criptomonedas, algunas de las cuales se han desarrollado para fines específicos. Las criptomonedas ahora pueden habilitar servicios que probablemente todavía se consideraban utópicos en 2018.
¿Por qué siguen apareciendo rumores sobre el fin de las criptomonedas?
Casi todos los meses se publican nuevos artículos sobre el final de una criptomoneda específica o directamente todas. Los medios de comunicación juegan con los miedos de los inversores, que lamentablemente se alimentan de hechos reales.
El mejor ejemplo de esto es la criptomoneda Luna, que todavía tenía una capitalización de mercado de más de 27 000 millones de euros en marzo de 2022. Para el 4 de mayo, el valor de la criptomoneda cayó de $87,15 a $0,00003 en una semana.
El precio de la criptomoneda de Terra Blockchain ahora se ha restablecido en $ 0.00012, pero aún muestra una pérdida de precio del 96,6% en los últimos doce meses. La caída del alto precio de Luna tuvo graves consecuencias para todo el mercado de criptomonedas. Incluso los preciosde las criptomonedas establecidas, como Bitcoin y Ethereum, cayeron drásticamente.
Muchos inversores han sufrido pérdidas de precios, ya que la mayoría de ellos solo ingresaron al mercado en los últimos dos años. Se podrían lograr muy buenos rendimientos en los criptomercados entre 2020 y 2022.
Los mercados parecían muy aburridos con sus constantes ganancias de precios hasta que el Luna demostró lo contrario. Se ha dejado claro a los inversores que los criptomercados pueden reaccionar de forma muy peligrosa ante una pérdida de confianza.
El valor de las criptomonedas está determinado únicamente por la confianza de los inversores, por lo que una pérdida de confianza puede conducir a la implosión de los precios. La criptomoneda en sí, o más bien la cadena de bloques en la que se basa la criptomoneda, continúa haciendo su trabajo y aún puede usarse para su propósito específico, independientemente de la tasa a la que se negocie el token en los mercados internacionales.
Bitcoin y Ethereum una vez más están demostrando ser los líderes del mercado
El bitcoin parece estar recuperándose lentamente de la pérdida de precio de los últimos 12 meses. En los últimos 90 días, el precio de Bitcoin ha vuelto a subir un 43% y solo una pérdida de -33.6% en los últimos 12 meses.
Ethereum todavía ha bajado un 34,6% y ha recuperado un 38,7% en los últimos tres meses. Por lo tanto, las dos criptomonedas no están impresionadas por las pérdidas de precios en 2022 y están nuevamente en un curso alcista.
¿Existe el riesgo de que las criptomonedas ya no existan en 10 años?
A los medios les encanta predecir el fin de las criptomonedas. Pero cualquiera que informe sobre la probable desaparición de las monedas digitales no ha entendido el punto de las criptomonedas. Fueron desarrollados como una opción de moneda descentralizada que no está controlada por ninguna institución o país.
El único peligro que podría existir realmente es que los inversores pierdan interés y los precios caigan bruscamente. Hemos visto esto durante el último año, ya que muchos inversores retiraron capital de los mercados criptográficos por temor a las pérdidas. Esto puede describirse como el peor de los casos cuando se trata del futuro de las criptomonedas.
Las criptomonedas ofrecen muchísimas posibilidades y pueden adaptarse perfectamente a cualquier situación gracias a sus ventajas tecnológicas. Los mejores ejemplos son África y El Salvador, que utilizan las criptomonedas como medio de pago oficial u ofrecen oportunidades para que los africanos participen en los mercados financieros internacionales.
Dos conceptos completamente diferentes que se pueden implementar con la cadena de bloques y las criptomonedas. Ninguna moneda fiduciaria tradicional habría podido hacer esto.
Por el momento, ni siquiera podemos adivinar qué posibles usos se pueden implementar con las criptomonedas en el futuro. Pero una cosa es segura, las criptomonedas desempeñarán un papel cada vez más importante en los sistemas financieros internacionales en el futuro y brindarán a los inversores la oportunidad de beneficiarse de una moneda que escapa con éxito al control de las autoridades monetarias.
¿Deberían los inversores seguir invirtiendo en criptomonedas?
Aunque las criptomonedas han inquietado a muchos inversores durante el año pasado, seguirán siendo una de las mejores oportunidades de inversión. Dado que tienen un potencial de riesgo superior al de otros instrumentos financieros, los inversores deberían crear carteras diversificadas con las que puedan realizar una gestión activa del riesgo por motivos de seguridad.
Los proveedores ofrecen muchos instrumentos financieros diferentes para este propósito. Puede armar su propia cartera y de esta forma, se pueden configurar carteras lucrativas y sostenibles con un proveedor seguro que ofrezca el comercio de criptomonedas en sus opciones de inversión.