Mao.- La señora Anna Tapia habló ante la cámara sobre la angustia y la angustia que invadieron su corazón, y su coraje y determinación fueron desgarradores.
Con voz llena de emoción y determinación, contó la desgarradora historia de un presunto incidente médico que dejó muerta a su hija, Erilenny Tavarez Tapia, en la ciudad de Mao, la trágica muerte del Centro de Salud Materno Infantil Francisco Peña Gómez. Posteriormente trasladado a la ciudad de San Diego.
La historia de Ana Tapia es un llamado desesperado a las autoridades para que realicen una investigación exhaustiva sobre los hechos que rodearon la prestación de atención médica a su hija.
Sus palabras estuvieron llenas de dolor, indignación y una búsqueda incesante de justicia para Erilenny y todas las familias que puedan enfrentar situaciones similares en el futuro.
La denuncia de Anna Tapia destaca la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en el sistema sanitario, así como la necesidad de garantizar la calidad y seguridad de la atención en todos los niveles.
Sus valientes testimonios nos recuerdan la vulnerabilidad de los pacientes y la responsabilidad de los profesionales de la salud al cuidar de sus vidas.
En medio de su dolor, Ana Tapia encontró la fuerza para hablar y buscar la justicia y la verdad. Sus llamados resonaron en la conciencia colectiva, instando a las autoridades a actuar con diligencia y empatía para buscar respuestas y garantizar que tragedias como la de Erilenny nunca se repitan.
La comunidad se solidariza con Ana Tapia y su familia durante este momento de profundo dolor y lucha por la verdad y la justicia.
Que su valentía inspire acciones concretas que traigan la verdad y prevengan futuros errores médicos.