Tras la denuncia de que dos profesores 4bus4r0n a una estudiante de 13 años de edad, la Dirección Regional del Ministerio de Educación en San Pedro de Macorís suspendió ayer el personal docente y administrativo del Centro Educativo La Siria, en el municipio de Quisqueya, para dar paso a una investigación sobre el caso.
Las autoridades acusaron a la directora, la orientadora, al coordinador administrativo y a un representante de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) de intentar ocultar el hecho ofreciendo una recompensa de un millón de pesos para la familia de la niña y de RD$100 mil pesos para el portero de la escuela que denunció el hecho.
La comunidad de Quisqueya reaccionó ante la denuncia con una protesta en las calles, durante la cual lazaron piedras y tiraron escombros a las vías públicas, mientras amenazaban con agr3dir físicamente a los acusados de la v1ol4c1ón s3x-u4l contra la menor.
La protesta, que impedía la entrada a la escuela de las autoridades educativas, provocó la intervención de la Policía Nacional.
Isidro Santana Ramírez, director de esta regional de Educación, dijo en su informe, elaborado el 19 de este mes, que el sereno del plantel informó que las autoridades del mismo y dirigentes de la ADP hicieron varias reuniones buscando la forma de ocultar el supuesto 4bus0.
“Se hicieron varias reuniones donde, en una de ellas, participaron la directora del centro, la orientadora, el coordinador y el presidente de la ADP”, dice el informe.
Agrega que “se reunieron en una finca propiedad del coordinador Luis Sosa, la cual dicen se realizó el miércoles 13 de este mes”.
Precisa que esa información “fue corroborada por toda la comunidad” que asistió a una reunión con las autoridades educativas y los conserjes del plantel.
En la finca, sigue diciendo el informe del director regional, las autoridades del plantel “decidieron hablar con todos los docentes para preguntar qué hacer en este caso, si denunciarlo o dejarlo así”.
“Una parte respondió que había que denunciar lo ocurrido y otra parte que no debían dañar su carrera (de los maestros involucrados)”.
Santana Ramírez expresó que su relato está basado en informaciones que recibió de personas de la comunidad de Quisqueya, de los conserjes del centro de estudios, de familiares de la estudiante involucrada y de ella misma, en diferentes reuniones.
La estudiante supuestamente 4bus4da reveló a su familia que los dos profesores la ac0s4ban constantemente y la obligaban a practicarle 0r4l en los b4ñ0s del centro educativo.
Confesó, también, que la obligaban a “hacer otras cosas” en la iglesia.
Santana Ramírez señaló indica que miembros de la comunidad de la escuela habían advertido sobre las conversaciones de los profesores acusados con las estudiantes en las verjas de la edificación y en otros lugares.
Isidro Santana Ramírez, director de la Regional de Educación de San Pedro de Macorís, consideró que el supuesto acto pudo evitarse, porque miembros de la comunidad educativa de la escuela advirtieron a la dirección de la escuela La Siria sobre las actuaciones de los profesores acusados.