Abogados afirman que el empresario Antonio Espaillat solo podría enfrentar entre seis meses y cinco años de prisión en la parte penal por la tragedia en la discoteca Jet Set.
El empresario Antonio Espaillat, señalado como el propietario de la discoteca Jet Set, que colapsó recientemente, podría enfrentar una pena de prisión que varía entre seis meses y dos años en la parte penal, según lo indicado por los abogados José Eliseo Almánzar y José Martínez Brito.
Durante una intervención en vivo en el programa Alofoke Radio Show, el pasado domingo, los abogados explicaron que si se identifican a los responsables de la tragedia, se les podría imputar el cargo de homicidio involuntario, con una pena de entre seis meses y dos años de prisión, sin importar el número de víctimas fatales.
Almánzar detalló que, si se presentara alguna agravante en el caso, la pena podría elevarse hasta un máximo de cinco años, independientemente de la cantidad de fallecidos.
Esto significa que, aunque la tragedia ha dejado más de 220 muertos y decenas de heridos, las penas no necesariamente aumentarían proporcionalmente al número de víctimas, sino que dependerían de los detalles legales que surjan durante el proceso judicial.
Por otro lado, el abogado Martínez Brito hizo hincapié en la necesidad de que las demandas por responsabilidad civil se presenten de inmediato.
Señaló que Antonio Espaillat y su equipo legal deberían comenzar a contactar a las víctimas o a sus familiares para asegurarse de que reciban la debida indemnización por los daños sufridos.
Aunque no se ha confirmado oficialmente si Antonio Espaillat figura como propietario de la discoteca Jet Set en los documentos legales, su nombre ha sido vinculado directamente con la tragedia, lo que ha generado una gran atención mediática.
Las investigaciones continúan para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades tanto penales como civiles en este lamentable incidente.