Élvida López Ledesma, una niña de 12 años de El Cachón, departamento de Barahona, desaparecida y víctima de un secuestro, según su padre, es objeto de un caso que verdaderamente preocupa a su familia y a toda la comunidad. .
El caso se volvió aún más inquietante luego de que la menor desapareciera el pasado domingo (10 de septiembre) de la casa de su abuela donde vive habitualmente, según informó su padre, el señor Élvido López, de 40 años. Fue inquietante porque recibió una llamada de la Organización Mundial de la Salud. . Se dice que se escucha la voz de su hija.
Las llamadas indicaron que Avida fue víctima de un secuestro, pues los delincuentes exigieron una suma de dinero a los padres de la menor para revelar su paradero.
No es de extrañar que el padre, ante el dolor que le generó esta situación, lo denunció a través de las redes sociales y lo denunció ante la policía nacional. Además, ha buscado ayuda de las autoridades, incluido el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (CONANI), aunque hasta el momento no ha recibido una respuesta satisfactoria.
«Me llamaron hoy desde el teléfono de esa chica. Me enviaron un número de cuenta. También me enviaron el nombre de una persona para que pudiera enviar dinero a través de una empresa de transferencia de dinero. Le pidieron que me preguntara. La conozco. Todavía viva, gracias a Dios.»Fue realmente como un secuestro», dijo Elvedo a Libre Daily.
Elvedo señaló que las llamadas provenían de un celular nuevo enviado por la madre de la niña desde Estados Unidos. Los secuestradores le proporcionaron números de cuentas bancarias y nombres para enviar dinero a través de empresas de transferencia de dinero, e incluso utilizaron la voz de la niña para exigir dinero.
«El domingo mi mamá se enfermó de gripe, tomó una pastilla, durmió un rato y cuando despertó no la vio en casa», explicó el padre.
La situación exige urgentemente que la Policía Nacional actúe con rapidez y eficacia sobre el caso. El padre de la niña estaba angustiado y preocupado por la seguridad y el bienestar de su hija.
«Mis hijos me contaron que había días que la veían hablando por teléfono durante largos ratos, como si estuviera hablando con un ser humano. Esas personas abusaron de la inocencia de mi hija», lamentó.
Élvida López cursa el primer año de secundaria y vive con su abuela desde los cuatro años, mientras su madre trabajaba en Estados Unidos y su padre en la capital.
La comunidad y la familia esperan ansiosamente su regreso sano y salvo mientras trabajan para resolver el caso y garantizar la seguridad de la niña.
