En la zona fronteriza entre la República Dominicana y Haití, se ha desplegado una fuerza de élite junto con la policía haitiana y otras fuerzas militares fuertemente armadas en respuesta a la construcción de un canal de riego destinado a desviar agua del río Masacre al territorio de Haití.
El proyecto provocó una disputa diplomática entre los dos países, lo que llevó al gobierno dominicano a cerrar temporalmente la frontera.
Según las autoridades haitianas, el proyecto está siendo implementado por grupos privados haitianos y el primer ministro haitiano, Ariel Henry, se ha comunicado con el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, para asegurar que el gobierno haitiano no esté directamente involucrado en la iniciativa.
Esta situación ha provocado crecientes tensiones en República Dominicana, lo que ha llevado a la convocatoria de un Consejo de Seguridad Nacional para abordar el tema y tomar medidas para garantizar la seguridad del país.
El despliegue de fuerzas especiales por parte del gobierno haitiano en la zona de conflicto ha provocado un gran debate sobre el alcance del apoyo de Haití al proyecto de construcción, a pesar de las afirmaciones públicas de que el gobierno haitiano no apoyó directamente la medida.
La presencia de tropas de élite de Haití en el área ha planteado dudas sobre si Haití está realmente involucrado en la disputa fronteriza, lo que complica una situación diplomática en evolución.
