Este es el caso de la joven Cristina Beato, quien en una denuncia reciente expresó su descontento tras adquirir extensiones de cabello, afirmando que la calidad no se correspondía con lo que pagó y no cumplía con las expectativas.
Según su declaración, creyó haber sido engañada por el negocio que compró el producto, el cual era conocido como «Fanny».
Cristina, hablando desde su experiencia con este tema, dijo «está justo enfrente del Jumbo. Me dijeron que si se caía el cabello me lo reponían», pero cuando fue al cuarto día le dijeron que su cabello había sido tratado. , pero no sabían cómo darle el tratamiento adecuado. Ahora Christina se encuentra en una situación desesperada porque las personas con las que hace negocios no quieren proporcionarle suficiente cabello y no quieren que les devuelvan su dinero.
La joven espera que su denuncia sirva como un llamado a la transparencia y la integridad en el mercado. Solo escuchen a continuación sus declaraciones por medio del siguiente video.
