En el mundo financiero, puede utilizar varios tipos de préstamos para satisfacer diferentes necesidades. Estos van desde préstamos personales para financiar proyectos personales hasta préstamos comerciales para invertir en el crecimiento de su empresa.
Es sumamente importante comprender las diferentes opciones disponibles y, por lo tanto, elegir la que mejor se adapte a cada situación particular.
Préstamos
Para empezar, es necesario tener en cuenta lo siguiente: se trata de una operación financiera en la que una entidad presta una cantidad de dinero a una persona o empresa. Esta se compromete a devolver el dinero proporcionado, junto con unos intereses establecidos previamente.
A través de los créditos, las personas y las compañías pueden acceder a financiación para satisfacer sus necesidades de manera inmediata. Sin necesidad de esperar a ahorrar la cantidad necesaria.
Tipos de préstamos según el plazo de devolución
Veamos enseguida, los diferentes tipos de préstamos según el plazo de devolución:
A corto plazo
Son aquellos que tienen un plazo de devolución de hasta un año. Dentro de este grupo se encuentran los créditos rápidos. Suelen concederse en unos pocos días y tienen un importe máximo de unos pocos miles de euros. Por otro lado, están los minicréditos, se conceden en un plazo muy breve (incluso en minutos). Se caracterizan por tener un importe máximo de unos pocos cientos de euros.
A mediano plazo
El tiempo de devolución se ubica entre uno y cinco años. En esta clasificación se ubican los créditos personales. Los puedes solicitar para cualquier propósito y normalmente, suelen tener un importe máximo de unos pocos miles de euros.
También están los hipotecarios, que se utilizan para el financiamiento de la compra de una vivienda. Respecto al importe máximo, generalmente es superior al de los créditos personales.
Largo plazo
En este tipo de crédito el período de restitución es mayor a cinco años. Los préstamos para empresas los ubicamos en este conjunto, se conceden a empresas de diferentes tamaños y sectores y pueden tener un importe muy elevado.
Los préstamos para proyectos también están aquí, y se usan para financiar proyectos a largo plazo (como la construcción de un edificio o creación de una compañía).
Tipos de créditos según la finalidad
Conjuntamente, existe otra clasificación según la finalidad para la que se solicitan. No dejes de leer los ejemplos que hemos recopilado para ti:
Para consumo
Son aquellos que se usan para financiar la adquisición de bienes de consumo, como: electrodomésticos, muebles o viajes. Podemos encontrar aquí los créditos al consumo, que se conceden por un importe determinado. Normalmente se utilizan para financiar la compra de bienes de consumo a largo plazo.
De igual manera tenemos las tarjetas de crédito, que permiten financiar la adquisición de bienes de consumo; pero a corto plazo.
Para el negocio
Se conceden a empresas o autónomos, para financiar proyectos empresariales o inversiones en el negocio. Los créditos para empresas los ubicamos en esta sección, son concedidos a empresas de diferentes tamaños, mercados y pueden tener un importe muy elevado. Además, están los créditos para autónomos, que se conceden a trabajadores por cuenta propia y tienen un valor y un plazo de retorno más pequeños.
Inversión
Los de inversión son usados para financiar la adquisición de bienes de inversión, como: una vivienda o un coche. El grupo lo componen los créditos para comprar una vivienda, cuyo importe generalmente es alto. En cuanto al período de devolución, es de varios años. Al mismo tiempo, están los créditos para la compra de un coche, que tienen un costo y un plazo de devolución más reducidos.
Préstamos según el tipo de interés aplicado
Por último, tenemos los créditos según el tipo de interés que se aplica:
A tipo fijo
Por lo general, tienen un interés fijo durante todo el plazo de devolución del crédito. Esto significa que el prestatario sabe desde el principio, cuánto tendrá que devolver cada mes y cómo afectará el interés al importe total.
Tipo variable
En este caso, el interés varía durante el plazo de restitución del dinero. Es decir, el prestatario no sabe con certeza cuánto tendrá que devolver mensualmente y tampoco sabe cómo afectará el interés al coste total del crédito.
Con tipo de interés mixto
Tienen un interés que comienza como fijo y luego se convierte en variable. Entonces, el prestatario si sabe cuánto tendrá que reintegrar durante un ciclo determinado. Pero luego, el interés puede variar y afectar el importe total del préstamo.
Razones para solicitar un préstamo
La solicitud de un crédito puede ser una decisión importante y a veces, muy estresante. Es normal que se generen dudas e inquietudes, sobre si es la opción correcta o no. Sin embargo, hay varias razones por las que solicitar un préstamo puede ser beneficioso y; en ciertos casos, hasta necesario.
Necesitas de financiamiento para un proyecto específico
Una de las razones más comunes por las que alguien podría solicitar un préstamo, es para financiar un proyecto específico. Por ejemplo, podría ser preciso obtener un crédito para financiar la expansión de cualquier negocio. También, para comprar una casa o para pagar los estudios universitarios de un hijo. En estos casos, un préstamo puede ser la única opción para obtener el financiamiento obligatorio.
Mejorar el historial crediticio
Otra razón por la que podrías considerar pedir un crédito, es para mejorar tu historial crediticio. Tener un historial crediticio saludable es importante para obtener financiamiento en el futuro. Bien sea para comprar un apartamento, o para obtener una tarjeta de crédito con buenas tasas de interés.
Una persona con un historial crediticio pobre o no tiene historial crediticio en absoluto. La solicitud de un crédito y hacer pagos puntuales, puede ayudar a mejorar su historial crediticio a largo plazo.
Necesidad de financiamiento a corto plazo
Finalmente, podrías solicitar este tipo de recurso porque requieres financiamiento a corto plazo; para hacer frente a una emergencia financiera. Citemos un ejemplo: puede que necesites obtener cierta cantidad de dinero, para reparar el coche después de un accidente o para pagar facturas médicas inesperadas. En estos casos, un préstamo puede proporcionar el dinero necesario para afrontar la emergencia de forma acelerada y eficiente.
En resumen, debes tener en cuenta que hacer la solicitud de un crédito es una decisión que debes tomar con cuidado. Antes de solicitar un préstamo, procura evaluar tu situación financiera actual y reflexiona, si puedes hacer frente a las obligaciones de pago. También es importante comparar diferentes opciones de préstamos, y optar la alternativa que ofrezca las mejores condiciones y tasas de interés.