La Policía avanza en el caso del hombre decapitado en Ciudadela. Siguen las pistas para identificar a la víctima y esclarecer el brutal crimen.
La investigación sobre el crimen del hombre decapitado en Ciudadela, Argentina, sigue avanzando. Su cuerpo fue hallado en una pensión de la calle San Martín al 200, un lugar conocido por la presencia de personas en situación de calle y consumo de drogas. Su cabeza apareció dentro de un bolso, a seis cuadras de distancia.
Hasta ahora, la identidad de la víctima sigue siendo un misterio. Sin embargo, los investigadores han encontrado pistas que pueden ayudar a identificarlo.
Según testimonios, su nombre de pila sería “Bruno”. Se cree que era oriundo de la República Dominicana y vivía en situación de calle en Buenos Aires. Al parecer, dormía en un auto abandonado en Flores y no tenía familiares en el país. La Policía está revisando antecedentes para encontrar más información sobre él.
Mientras tanto, un segundo sospechoso se entregó a la Policía Bonaerense en una comisaría de la zona, justo cuando se realizaban nuevos allanamientos.
“Estaba cercado, sabía que le iban a caer”, dijo una fuente del caso. Este hombre, de 35 años, fue detenido y será interrogado. Su identidad y su papel en el crimen se mantienen en secreto.
Antes de este arresto, la DDI de San Martín ya había detenido al dueño de la pensión donde se encontró el cadáver. Se sospecha que este lugar también funcionaba como punto de venta de drogas. El dueño afirmó que la víctima “era su amigo” y que también vivía en situación de calle. Dijo que no conocía su nombre ni sabía que el cuerpo estaba en su propiedad.
El descubrimiento del cadáver se logró gracias a las cámaras de seguridad y a un llamado anónimo al 911. Este aviso indicó que el cuerpo estaba en una vivienda de Ciudadela. Las cámaras mostraron a dos hombres llevando la cabeza en un bolso y dejándola en la basura, antes de regresar a la pensión caminando.
El martes por la mañana, otra llamada anónima alertó a la Policía sobre la presencia del cuerpo en la pensión. La persona que llamó no solo dio la dirección exacta, sino que también aseguró que los asesinos planeaban deshacerse del resto del cuerpo.
Ante esta información, la DDI intervino de inmediato. Cuando entraron al lugar, encontraron a dos mujeres y un hombre, quienes afirmaron que el cadáver estaba ahí.
El cuerpo tenía signos de haber recibido múltiples golpes antes de ser decapitado, según la Policía. Ahora será sometido a una autopsia en la Morgue de San Martín para determinar más detalles sobre su muerte.
No se encontraron documentos ni teléfonos en la escena del crimen, lo que dificulta la identificación de la víctima.
El hallazgo de la cabeza ocurrió cuando un hombre y una mujer vieron un bolso negro en la basura, en la esquina de Buenos Aires y Boquerón. El bolso parecía nuevo, por lo que pensaron en llevárselo. Pero cuando notaron que salía sangre, llamaron a la Policía Bonaerense.
Poco después, un patrullero llegó al lugar con el comisario de la Seccional N°12. Al abrir el bolso, descubrieron la cabeza de un hombre de entre 20 y 40 años, con pelo negro y tez trigueña. No tenía tatuajes ni marcas visibles que facilitaran su identificación. La Policía Científica estimó que la muerte ocurrió menos de 24 horas antes del hallazgo, aunque esto deberá confirmarse con la autopsia.
Un investigador que examinó la cabeza de cerca comentó: “Fue un corte desprolijo, como si lo hubieran atacado a machetazos”. Esto generó varias preguntas. ¿Por qué lo mataron con tanta violencia? “Te tienen que odiar para que te maten así”, reflexionó un detective.
Gracias a las cámaras y a la llamada anónima, la Policía llegó a la pensión donde estaba el resto del cuerpo. Pero aún queda una gran incógnita: ¿por qué decapitarlo y dejar la cabeza a solo seis cuadras? ¿Qué querían demostrar los asesinos?