La angustia se apodera de la comunidad de Los Tablones, en Manabao, La Vega, desde que el pasado domingo se reportó la desaparición del pequeño Roldany Calderón, de tan solo tres años.
Desde ese momento, la tranquila zona montañosa se convirtió en un lugar marcado por la desesperación, mientras familiares, vecinos y autoridades se unieron en una búsqueda que, aunque llena de esperanza, también está cargada de desconsuelo.
Para intensificar los esfuerzos, se han desplegado drones con visión térmica, cámaras de alta definición, sensores especializados y unidades caninas, pero hasta ahora el silencio de la montaña sigue siendo lo único que responde.
Las brigadas de rescate, compuestas por cuerpos de socorro, técnicos del COE, soldados y voluntarios, peinan la zona con la esperanza de dar con alguna pista, aunque la densa vegetación y las recientes lluvias han complicado la tarea.
Cada amanecer es una nueva oportunidad para encontrar al niño, pero también un recordatorio de que el tiempo pasa sin noticias.
Las autoridades han confirmado que Roldany Calderón fue visto por última vez jugando cerca de su hogar, en una zona boscosa y de difícil acceso, lo que ha retrasado considerablemente los esfuerzos de búsqueda.
A pesar de la dificultad, las labores continúan sin descanso, tanto de día como de noche, utilizando equipos de visión nocturna para no dejar pasar ninguna posibilidad.
En paralelo, la comunidad se ha volcado en cadenas de oración y otras muestras de solidaridad, brindando apoyo emocional a la familia Calderón, que sigue esperando con fe el regreso de su pequeño.
«Se han entrevistado a muchas personas que estuvieron en el lugar, a personas lugareñas también por si acaso han visto algo, se han hecho distintos levantamientos y seguimos trabajando esperanzados para dar una respuesta, así que quisiéramos aprovechar este importante medio para exhortar a toda la población a que no se dejen llevar de especulaciones, que sigan los medios tradicionales y las cuentas oficiales de la Policía Nacional para no estén dando seguimientos a distintas versiones que no han podido ser corroboradas», dijo Pesqueira.
Las autoridades locales han redoblado los protocolos de seguridad para prevenir futuras desapariciones de niños en zonas rurales y de difícil acceso.
Se ha hecho un llamado a la vigilancia constante de los menores en áreas montañosas.
Además, se ha intensificado el patrullaje en los alrededores del distrito municipal de Manabao, ampliando el radio de búsqueda para abarcar más terreno y mantener informada a la población sobre cualquier avance.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) ha reiterado su compromiso de continuar las labores sin descanso hasta dar con el paradero de Roldany Calderón.
Las autoridades también han solicitado a cualquier persona que haya transitado por la zona en las últimas 72 horas que se comunique si tiene alguna información que pueda ayudar en la localización del niño.


