Santo Domingo.- Como «el milagro de Pedro Brand» han bautizado en esa demarcación a la joven Ana Karina Ramos, quien tras permanecer 20 días hospitalizada en estado crítico, a causa de las heridas que le provocó un vigilante privado, está de vuelta en su casa, ahora con la promesa de que el Ministerio de la Vivienda la dotará de un techo propio.
Viva para un propósito, así define la joven, de 27 años, su vuelta a la vida, tras haber sido dejada por muerta en una cañada, con múltiples heridas de armas blancas y de perdigones.
Según Ana Karina, dice que tuvo que consumir de su propia orina para poder sobrevivir.
Ramos continúa conectada a un aparato para descontaminarla, tras las larvas que adquirió en las heridas, que también la afectaron emocionalmente.
Aficionada a la música urbana, Ana Karina dice que ahora le cantará a Dios.
Por otro lado, sobre su agresor, dijo espera que reciba el castigo de acuerdo al daño cometido.
La joven vive en una humilde vivienda, junto a su pareja y sus hijas, de dos y cuatro años, pero ahora será beneficiada con un techo propio, de parte del Ministerio de la Vivienda.
Por el hecho, Eduardo Antonio Guerra, cumple tres meses de coerción en la cárcel de La Victoria.