En Nueva York, Adderly Rafael Santos Familia, un dominicano de 32 años, fue sentenciado a 18 meses en una pr¡si0n federal por tráfico internacional de dr0g4s.
Santos Familia fue arrestado en diciembre de 2022 en el aeropuerto internacional John F. Kennedy (JFK) por agentes de la Policía de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) cuando intentaba introducir cocaína desde la República Dominicana escondida en muñecos de Santa Claus.
La sentencia de Santos Familia es más leve que la pena habitual de entre 5 y 6 años establecida por el código penal estadounidense para este tipo de delitos. La jueza Rachel Kovner del Tribunal Federal del Distrito Este en Brooklyn consideró varios factores atenuantes, incluyendo que Santos Familia es padre de tres hijos y no tenía antecedentes penales.
Durante la inspección de su equipaje, los agentes de la CBP encontraron casi 4.5 kilos de cocaína ocultos en almohadas para el cuello, paneles de tela y dos muñecos de Santa Claus. La jueza Kovner subrayó el papel menor de Santos Familia en la trama de tráfico de drogas, su compromiso con su familia y su historial laboral. “Sin embargo, debo considerar que este es un delito grave”, explicó la magistrada al rechazar la solicitud del abogado defensor de una sentencia más corta.
Santos Familia se declaró culpable en enero de un cargo de importación de cocaína. Al ser arrestado, trató de justificar las almohadas para el cuello diciendo que eran un regalo de sus hijos. “Ahora me arrepentiré de lo que hice. Realmente lo lamento. Y tengo una hermosa familia que siempre ha estado conmigo”, dijo Santos Familia durante el juicio. “Pido perdón por lo que hice. Ofrezco mis disculpas.”
Su abogado, Joseph Jones, explicó que Santos Familia trabajaba en dos empleos, uno como guardia de seguridad para un DJ y otro en logística para una empresa de camiones, para mantener a sus tres hijos. Una docena de miembros de la familia de Santos llenaron la sala del tribunal para seguir el procedimiento de la sentencia.
Santos Familia, quien debe entregarse en 60 días para comenzar su sentencia, sonrió ampliamente al salir del juzgado.
