El presidente Luis Abinader reafirmó su postura sobre el control migratorio en la frontera con Haití.
Durante un recorrido por la zona fronteriza de Dajabón, en la República Dominicana, el presidente Luis Abinader declaró de manera firme su posición frente a los cuestionamientos de Amnistía Internacional sobre el protocolo migratorio que restringe el acceso de ciudadanos haitianos a los centros hospitalarios públicos del país.

El mandatario respondió categóricamente a la solicitud del organismo internacional con las palabras: “Mi responsabilidad es defender a la República Dominicana”.
En declaraciones ante los medios, Abinader agregó: “Que vayan a trabajar en Haití, que se ocupen de la situación de los Derechos Humanos allá, y que no abandonen a Haití como lo ha hecho la comunidad internacional”.

Estas afirmaciones se dieron mientras el presidente realizaba una inspección de las medidas de seguridad implementadas en la franja limítrofe norte, acompañado por el ministro de Defensa, Carlos Antonio Fernández Onofre, y el comandante general del Ejército, Iván Camino Pérez.
El recorrido presidencial forma parte de los esfuerzos del Gobierno dominicano para reforzar la vigilancia en la frontera, en un contexto de creciente flujo migratorio irregular desde Haití.
La visita incluyó una revisión de instalaciones militares, puntos de control y una evaluación logística de las operaciones de las Fuerzas Armadas dominicanas en la región.
La intervención de Abinader se suma a otros pronunciamientos del Gobierno en defensa de la soberanía nacional y la regulación del acceso a los servicios públicos, destacando que el objetivo del protocolo es proteger los recursos del Estado frente a una situación crítica que afecta al país vecino.

En este sentido, el Gobierno ha reiterado que el protocolo migratorio busca garantizar que los servicios de salud y seguridad estén disponibles prioritariamente para los ciudadanos dominicanos.
Amnistía Internacional había solicitado la derogación del protocolo vigente, señalando que representa una barrera para que ciudadanos haitianos puedan recibir atención médica adecuada en hospitales dominicanos. La organización considera que estas restricciones constituyen una violación a los derechos humanos fundamentales.

No obstante, el presidente Abinader sostuvo que el Ejecutivo continuará aplicando políticas migratorias estrictas y exigió una mayor participación de la comunidad internacional para atender la crisis humanitaria y de seguridad en Haití.
Las autoridades no ofrecieron detalles sobre posibles cambios en el protocolo, pero confirmaron que se mantiene un monitoreo constante de la situación en la frontera.